Pablo Moyano y Mario Manrique firmaron un fuerte comunicado que sienta su posición desde cierta distancia al Frente de Todos. Con la mira puesta en la renovación de autoridades hacia una central con perfil más combativo afirmaron: «La CGT no es herramienta de ningún partido político».
Aunque desde el Frente Sindical señalan a «medios periodísticos» como los responsables de «querer instalar posicionamientos políticos en la CGT», más de un dirigente de la central hace y dice en función de un apoyo comprometido al oficialismo, más aún de cara a las próximas elecciones generales.
En ese sentido el FreSiMoNa, en horas en que la mesa chica de la CGT se encontraba reunida nuevamente en la sede de UPCN, publicó en sus redes el comunicado en el que explicita su postura respecto a ese sindicalismo partidario: «No formamos parte de una estructura partidaria sino que defendemos a la clase trabajadora, que en su amplia mayoría acompaña un proyecto que le garantice mayor desarrollo, producción, empleo e inclusión».
El resultado de las elecciones no es menor pero ´»más allá del resultado electoral» el moyanismo plantea que es el gobierno el que debe decidir si es conveniente hacer cambios políticos en el FdT o no, mientras que el sindicalismo se va a encargar de «mejorar las condiciones laborales y salariales y la dignidad de cada trabajador y trabajadora.»