El paro general al que convocaron las CGT de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, y al que se sumó la CTA de Pablo Micheli, tendrá mayores y menores adherencias según la provincia en cuestión. El escenario territorial –haciendo una síntesis aproximada– está dividido. Es cierto: en todos los distritos se sentirá, sobre todo por las dificultades que habrá para viajar en transporte público, pero también serán muchos los gremios que trabajarán normalmente. Aquí, un repaso de lo que sucederá en las principales provincias del país:
Provincia de Buenos Aires
En el partido de La Matanza (el distrito con más habitantes en la provincia) y en zona norte, el escenario está fracturado: en varios hospitales y escuelas de la zona (no en todas) no se dictarán clases. Y las empresas de colectivos, que tenían decidido adherir, se encontraron con la advertencia del Gobierno nacional de que quitarán subsidios, lo que generó que la postura no se sepa hasta último momento.
En Olavarría, el titular local de Camioneros, Jorge Decrecchio, adelantó que además de parar, se ubicarán en lugares estratégicos de la ruta para no permitir el tránsito de ningún vehículo de carga. Estarán en la intersección de ruta 226 y 51 (Olavarría) y en la ruta 226 y ruta 3 (en Azul).
En Bahía Blanca, el paro se sentirá en los puertos (el de Bahía, el de Quequén y el de Necochea), que permanecerán cerrados por decisión de la Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (URGARA), que anunció el
cese total de actividades en todas las ramas de representación tales como Puertos, Exportación y Control, y Acopio. Debido a la adherencia mayoritaria de ATE, los hospitales tendrán un servicio mínimo. Y en las escuelas de toda la provincia, la postura está fragmentada: los docentes de Ademys adhieren, mientras que los representados por otros sindicatos, no. Un dato no menor: la CTA Bahía Blanca – Dorrego ya anunció que se plegará a la medida de fuerza.
Mar del Plata, la ciudad que eligió Barrionuevo y Moyano para sellar su unidad sindical, estará inerte el jueves 10. En el balneario más popular de la Argentina no habrá colectivos ni de corta, ni de mediana, ni de larga distancia. “El transporte va a estar totalmente paralizado en Mar del Plata porque las reivindicaciones son justas para los trabajadores», aseguró el secretario general de la UTA, Sergio Medina. Sin embargo, los empleados de comercio de La Feliz ya anunciaron que trabajarán normalmente. Aunque eso no implicará que todos los comercios estén abiertos: como el sindicato de pasteleros se ensambló a la huelga, es probable que muchos bares y confiterías tengan alteradas sus rutinas.
Mendoza
En la provincia cuyana pararán sindicatos estratégicos como Sipemom (micros y ómnibus), Camioneros, Estaciones de Servicio y ATE. A su vez, la UOM, Luz y Fuerza, Petroleros y Alimentación, gremios fuertes en esa zona del país, ya anunciaron que trabajarán normalmente. Lo que sucede en la central mendocina es al menos curioso: la CGT no está partida, sino que mantiene una unidad a pesar de las diferentes posturas de sus hombres fuertes. ¿Un ejemplo? Mientras el titular de la CGT local, Rodolfo Calcagni (Sipemom), motoriza el paro, el titular adjunto, Luis Márquez (UOM), manifiesta públicamente que no está de acuerdo con la medida.
Empleados de Comercio, otro gremio fuerte por su alcance y masividad, ya anunció que dispuso libertad de acción para sus trabajadores. Del lado de los que paran también se encuentran Judiciales Federales, Viales, UTA y Canillitas. Los que concuerdan con Márquez, además de los mencionados, son Farmacia, Sadop, Frutas Frescas y Televisión.
Córdoba
En un plenario conjunto encabezado por el titular de la CGT Regional, José Pihén, y de la CGT Rodríguez Peña, Gabriel Suárez, ambas centrales cordobesas firmaron una resolución conjunta donde expresan “el total acuerdo con las motivaciones que fundamentan el paro (paritarias sin tope, defensa del salario, Impuesto a las Ganancias, situación de los Jubilados)”, pero tomaron la decisión de “dejar a las organizaciones sindicales en libertad de acción”.
Eso en la teoría. En la práctica, salvo UTA, los gremios de mayor peso de la provincia no pararán. Ayer lunes, luego de una votación reñida (75 votos por el no, 67 por el sí y 3 abstenciones) en la asamblea de delegados, los trabajadores municipales cordobeses determinaron que no van a adherir a la huelga. A ellos se le suman la UOM, Smata, Bancarios, Uocra y la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba, afiliada a Ctera, principal bastión de la CTA de Hugo Yasky.
Además de la UTA, los que se plegarán a la huelga nacional serán los trabajadores de transporte interurbano nucleados en Aoita, Luz y Fuerza y, por supuesto, Camioneros. Pero lo que no resulta un detalle es la posición en contra del paro que adoptó el sindicato de recolección de residuos de Córdoba (Surrbac), enemistado históricamente con el moyanismo y aliado, a través de su secretario general, Mauricio Saillén, con la Casa Rosada. Para la familia Moyano, la decisión de Surrbac es un cross a la mandíbula.
Santa Fe
El Movimiento Sindical Rosarino dejó clara su postura a través de un comunicado en el que remarcó que “no se siente representado” por las centrales obreras disidentes que convocaron al paro el 10 de abril, y deslizó una crítica a Moyano, Barrionuevo y Micheli al exigir un “debate serio que se contraponga a las convocatorias mediáticas realizadas por dirigentes”.
Firmaron ese documento representanes de Luz y Fuerza, Municipales de Rosario, Judiciales de Santa Fe, docentes de Sadop, bancarios, Empleados de Comercio, Federación Gráfica Rosarina, personal de Correos y Telecomunicaciones, Sitratel, Empleados Jockey Club Rosario, Tintoreros, Sombrereros y Lavaderos, trabajadores de la Sanidad (ATSA) y mecánicos de Smata.
Sin embargo, en Santa Fe, gremios importantes harán que los reclamos se sientan en la cotidianidad de las principales ciudades (Rosario, Santa Fe, Rafaela) y también en las zonas rurales (la Federación Agraria se acopló). El jueves no habrá transporte público, recolección de basura, taxis, estaciones de servicios, Ansés ni Pami. Tampoco habrá clases en las Universidades, ya que los profesores universitarios afiliados a Coad se plegaron a la huelga. Los puertos de San Lorenzo y Rosario, como sucederá en la provincia de Buenos Aires, estarán cerrados. La mayoría de los docentes de AMSAFE no adherirán a la huelga, por su afiliación a la CTA de Yasky, y porque no comulgan con “dos personajes que claramente están distanciados de nuestra práctica gremial, de nuestras posiciones políticas y de nuestro camino recorrido en estas últimas décadas”.
NOA
En Tucumán, la medida se sentirá principalmente por la paralización de Camioneros y afines (recolección de residuos, transportes de caudales y de combustibles líquidos –lo que generaría faltantes en estaciones de servicios–, distribución de gaseosas, corro privado y logística), y porque no habrá transporte público.
En Salta, la huelga del 10 llega en un escenario complejo por el conflicto que mantienen los docentes con el gobierno provincial. El paro que hace una semana llevan adelante los Docentes Unidos de Salta, en las últimas horas, recibió el apoyo de AMET, UDA y Sadop. Esas organizaciones, que junto con la ADP conforman la Intergremial Docente, habían anunciado que pararían en reclamo de la reapertura de la negociación salarial y en repudio a las agresiones que recibieron los maestros en Orán y en la capital salteña el primero de abril por parte de efectivos policiales.
Víctor Gamboa, titular de SiTEPSa, uno de los sindicatos docentes en lucha, declaró que el jueves 10 se plegarán al paro nacional al que adherirá la CGT local, conducida por el titular de Camioneros en esa provincia, Jorge Guaymás. David Buenaventura, secretario general de la CTA salteña, ya anunció que la medida es sin asistencia a los puestos de trabajo y que habrá una manifestación en las calles de la capital.
Por su parte, en Jujuy, el plenario de delegados del SEOM que dirige el histórico Carlos “El Perro” Santillán resolvió realizar piquetes el jueves 10 en las diversas reparticiones municipales, en reclamo de “aumento salarial, paritarias libres; contra el ajuste, el impuesto al salario, los despidos, el trabajo en negro, la precarización y la criminalización de la protesta”. Forman parte del SEOM los empleados municipales de la provincia y los de la Dirección de Higiene Urbana, por lo que no habrá recolección de residuos. Camioneros, por supuesto, también parará.