En una entrevista exclusiva con el diario italiano Sole 24 Ore, el Papa Francisco habló de economía, del lugar del hombre y, en clave peronista, reversionó la idea de que «el trabajo dignifica».
“Detrás de cada actividad hay una persona humana. La centralidad actual de la actividad financiera respecto a la economía real no es casual: detrás de esto se anida la decisión de alguien que piensa, equivocándose, que el dinero produce dinero. El dinero, el de verdad, se hace con el trabajo. El trabajo otorga dignidad al hombre, no el dinero”, le dijo Francisco el director del diario, Guido Gentili.
Desde el paradigma de que “la acción económica es siempre también un hecho ético”, Francisco lamenta la desocupación, que afecta a millones de personas, en buena parte jóvenes sin un futuro: “El desempleo que afecta a varios países europeos es la consecuencia de un sistema económico que ya no es capaz de crear trabajo, porque en el centro colocó a un ídolo que se llama dinero”.
“La distribución y la participación en la riqueza producida, el establecimiento de la empresa en un territorio, la responsabilidad social, el bienestar empresarial, la igualdad de trato en materia de retribución entre hombres y mujeres, la armonización de los tiempos dedicados al trabajo y a la vida, el respeto del medio ambiente, el reconocimiento de la importancia del hombre respecto a la máquina, el reconocimiento del salario justo y la capacidad de innovación, son elementos importantes que mantienen viva la dimensión comunitaria de una empresa”, agregó respecto del rol de los que más tienen.
“Es muy importante trabajar juntos para construir el bien común y un nuevo humanismo del trabajo, promover un trabajo que respete la dignidad de la persona, que no apuesta únicamente por el provecho o las exigencias productivas, sino que promueve una vida digna, sabiendo que el bien de las personas y el bien de la empresa van de la mano”, precisó el Papa.