La designación implica otro gesto del Papa hacia los trabajadores informales. Porque Grabois es uno de los impulsores de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), un espacio heterogéneo de trabajadores precarizados (cartoneros, vendedores ambulantes, campesinos, costureros, artesanos y obreros de empresas recuperadas), que reúne a más de 10 mil cooperativistas.
«América latina es el lugar que más conozco, pero trabajamos con los 5 continentes, donde está la lucha de los cartoneras de la India o los asentamientos de Kenia, migrantes y vendedores ambulantes de Roma, o nuestros senegaleses que son perseguidos», añadió.
Sobre la mala relación entre el Papa y el macrismo, Grabois opinó ante Infogremiales: “Mientras acá bajan las retenciones a la minería, el Papa saca una encíclica ambiental. Arreglan con los Buitres, y Francisco condena el endeudamiento y la usura».
Además, el flamante consultor reivindica el rol de los sectores populares y las organizaciones de los más pobres, a los que acá se reprime. No es personal. Es un tema de distintas orientaciones de proyectos de civilización”.