El poder adquisitivo del salario de los trabajadores aumentó en noviembre del año pasado 2,3% respecto a octubre y 8,9% en comparación al mismo mes de 2020, con lo que acumuló cuatro meses consecutivos de mejora, informó la Fundación Libertad y Progreso.
La entidad dio a conocer el Índice de Nivel de Vida de los Trabajadores (INVT), en base a la variación de los salarios y de la Canasta Básica Total (CBT), ambos indicadores elaborados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Ese índice, explicó la fundación, «permite analizar con una frecuencia mensual la evolución del nivel de vida y anticipar si la situación ha mejorado o ha empeorado desde la publicación del último informe de pobreza», que el Indec difundió el 19 de enero último.
El lunes pasado, el organismo dirigido por Marco Lavagna dio a conocer el índice de salarios de noviembre del año pasado, que mostró un alza mensual del 3,9%, con crecimientos del 4,5% en el sector privado registrado, 4,3% en el no registrado y 2,7% en el sector público.
En comparación con noviembre de 2020, la mejora nominal fue del 52,2%, superior a la inflación del período, con crecimientos del 34,4% en el sector privado no registrado, 55,5% en el privado registrado y 58,2% entre los trabajadores del sector público.
Por otra parte, la CBT, que marca los límites de la pobreza, tuvo en el mismo mes un incremento del 2,1% en comparación con octubre y del 42,8% interanual.
De esa forma, una familia de cuatro integrantes necesitó ese mes contar con ingresos de por lo menos $ 73.918 para no ser pobre.
Según Libertad y Progreso, «esto implicó, por ejemplo, que una familia con ingresos en torno a los $ 60.000 ganara 8,9% de poder de compra de la CBT respecto a un año antes y 5,7% de la Canasta Alimentaria (CBA)».
«A la luz de los últimos datos, desde mediados del año pasado se habría detenido el deterioro en el poder adquisitivo de los salarios», agregó la fundación.
Al respecto, señaló que en el acumulado de enero a noviembre de 2021 «el nivel de vida ha mejorado en 12,2 puntos porcentuales, tomando la Canasta Básica», aunque se observa una tendencia declinante, con un descenso del 38,2% en relación con agosto de 2013, cuando los trabajadores alcanzaron el punto máximo en nivel de vida de los últimos años.