La Junta Interna de ATE Indec estimó que un hogar del área metropolitana de Buenos Aires constituido por una pareja con dos hijos menores debería haber cobrado 23.340,1 pesos como mínimo para poder cubrir sus necesidades mínimas y reclamó «una discusión paritaria sin techo» para recomponer los salarios.
Ese valor comprende 7.352 pesos para poder acceder a la canasta alimentaria mínima y 15.988,1 para cubrir los gastos en otros bienes y consumos mínimos en una familia compuesta por dos adultos de 35 años con dos hijos varones de 6 y 9 años.
Según la representación de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), para realizar la estimación utilizaron las llamadas «Canastas de Consumos Mínimos».
Las mismas «surgieron como propuesta metodológica innovadora en el Indec, pero todavía no se han aplicado» en la medición de la Pobreza, en la que se sigue empleando otros criterios «para hacer comparables los datos» y que permitieron estimar una Pobreza del 30,3% en el segundo semestre de 2016.
«Por lo tanto, ambas canastas no deben verse como contrapuestas, sino como metodologías diferentes pero compatibles entre sí», señaló la organización sindical.
Además, aclaró que las «Canastas de Consumos Mínimos» no implican un modelo de canasta óptima o deseable, «que no puede surgir de un análisis estadístico, sino de una discusión social más global acerca de los objetivos y valores a que se aspira».
«Pero en cualquier caso, ningún trabajador debería ganar -de bolsillo- menos que el valor calculado en este ejercicio», subrayó.
ATE-Indec señaló que sobre la base de esta estimación que divulga desde hace varios meses pudo calcular «la pérdida salarial producto de la inflación sostenida, focalizada en los productos de la canasta alimentaria, servicios básicos de la vivienda y vestimenta», los «rubros con mayor impacto en el bolsillo del trabajador».
En suma, sostuvo que «el poder adquisitivo del salario de abril de 2017 resulta un 15,1% inferior al de noviembre de 2015», por lo que «ninguna discusión paritaria puede dejar de considerar esta pérdida acumulada del poder adquisitivo» y reclamó «paritarias sin techo».
Afirmó también que el aumento pactado debe «darse en un solo pago, porque en el contexto actual una inflación en torno al 17% sólo parece posible en la imaginación de algunos funcionarios», tomando en cuenta que «el dato de abril del IPC GBA reflejó la primera variación interanual, que fue de 27,5%».