Se trata de un espacio compuesto por pequeños gremios, flacos, que buscan enfrentar el tradicional modelo sindical peronista. Para potenciarlo presentan el jueves la Confederación de Trabajadores y Empleadores.
En busca de conseguir una pata sindical, tras el fracaso de la Organización de Trabajadores del PRO, ahora Juntos por el Cambio promueve a «los flacos» como alternativa sindical.
Busca seducir un conjunto de organizaciones sindicales medianas o pequeñas que están enfrentadas con los gordos y aliarlos con los empresarios.
Para ello presentará el jueves la Confederación de Trabajadores y Empleadores para un nuevo modelo sindical.
Uno de los referentes, Marcelo Peretta, calificó a «los flacos» con los «docentes y la mayoría de los estatales que se quedaron en casa esperando su salario, generando grieta entre los que trabajan y los que cobran sin trabajar».
«La política laboral argentina de las últimas décadas se basa en proteger -y engordar- a los sindicatos conservadores, que defienden un modelo en que ‘los trabajadores hacen que trabajan y los empleadores hacen que pagan’, que deja 7 millones de empleados en negro e, indirectamente, promueve 20 millones de planes sociales sin contraprestación», añadió.
Y concluyó Peretta: «El modelo sindical actual ha muerto: no frena la desocupación, promueve denuncias ante la Organización Internacional del Trabajo por violación de la libertad sindical y solo 28% de los trabajadores está agremiado. Convalida que los policías monotributen, sin un gremio que los proteja, que los enfermeros estén precarizados profesionalmente y que los trabajadores pasivos sigan empobrecidos con su movilidad por carecer de representación. Los barones sindicales obstaculizan el avance de la clase trabajadora y el empleo formal».