Las negociaciones salariales de 2014 empezaron complejas. Todas las paritarias que se discutieron entre los meses de enero y febrero se definieron con acuerdos a corto plazo que establecieron sumas puente a cuenta de futuros aumentos.
De esta manera los trabajadores aceiteros, bancarios, petroleros, UTA y metrodelegados lograron recomposiciones con sumas fijas y el compromiso de volver a negociar el porcentaje definitivo para el año entre los meses de marzo y abril.
Llegado marzo el panorama no aparece mucho más claro. La incógnita sobre el desarrollo de algunas de las variables económicas y fundamentalmente sobre los índices inflacionarios que se esperan para la totalidad del año, dejan un halo de incertidumbre en las mesas de dialogo entre sindicalistas y empresarios.
Desde la UIA ya expresaron su intención de que se logre mayor previsibilidad con índices de inflación menores. Según entienden esto ayudará al mejor desarrollo de las paritarias sectoriales “Si entre todos logramos que haya un escenario de inflación a la baja, va a ayudar a que se negocie más tranquilo”, reconoció a este medio José Ignacio De Mendiguren ex presidente de la Unión Industrial Argentina.
Teniendo en cuenta las complicaciones que no difieren esencialmente de las que había hace dos meses, la disyuntiva es similar. Firmar paritarias en este escenario es considerado peligroso por los gremios que temen quedar detrás de las subas de precios y peligroso para los industriales que temen que la presión de las bases obligue a las conducciones a buscar porcentajes que no puedan pagar.
La salida que aparece en el horizonte es la vieja receta de las sumas puente. Esto se expresó ayer cuando a la salida de las negociaciones con los docentes Stella Maldonado de CTERA comentó «No hubo ninguna oferta salarial concreta y sólo se habló de otorgar una suma puente hasta junio y luego si cerrar una negociación anual».
Una señal en el mismo sentido se plasmó en las negociaciones que llevan adelante los gremios ferroviarios. Están muy avanzadas las negociaciones para que los trabajadores del sector obtengan sumas fijas que van desde los $1.100 a los $2.200 según las categorías y se vuelvan a sentar a negociar para el acuerdo definitivo en junio, contaron fuentes gremiales.
Esta alternativa tampoco se descarta en las negociaciones que se iniciaron esta semana entre las cámaras del sector mtalúrgico y la UOM. Habrá una nueva reunión entre las partes el martes para intentar avanzar en algún acuerdo.
Las próximas semanas serán testigo de los primeros acuerdos de estos grandes gremios. Las sumas fijas presentan un principio de solución en tanto que descomprimen la urgencia, sin embargo siguen postergando la resolución del tema de fondo.