El secretario general de la Unión Obrera Ladrillera (UOLRA) y referente del Movimiento Evita, Luis Cáceres, reclamó «rectificaciones político-económicas» y aseguró que «el rumbo propuesto por el gobierno nacional perjudica los intereses de los trabajadores y, en los últimos meses, contribuyó a un acelerado deterioro en varios puntos sensibles».
Al ratificar la Campaña Nacional en rechazo del Trabajo Infantil, lanzada por el gremio, el dirigente explicó que en los planos político, social y económico «se impone una rectificación para regresar al camino del crecimiento» en la Argentina.
Cáceres -muy próximo al cotitular de la CGT Juan Carlos Schmid- aseveró también que «los trabajadores viven una crítica situación», y expresó su «preocupación» a partir de que «no están incluidos en los planes que implementa el oficialismo».
«Se produjo una caída pronunciada en la venta de insumos básicos para la construcción y, en la actividad ladrillera, a diario se acumulan stocks. La pérdida de poder adquisitivo es otro flagelo y, el salario, registra una situación delicada. El incesante aumento de precios, la inflación descontrolada y el techo de aumento del 18 por ciento atenta contra la subsistencia», afirmó.