Y la unidad sindical llegó de la mano de un conflicto en el gremio de prensa. Es que los dirigentes Hugo Moyano, Antonio Caló, Hugo Yasky y Pablo Micheli rubricaron un texto dirigido al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, para que la cartera laboral abone los Repro (Programa de Recuperación Productiva) a los trabajadores del diario Tiempo Argentino, que siguen sin cobrar el salario de varios meses y el aguinaldo.
La acción convergente de los secretarios generales de los dos CGT y de sus pares de las CTA apunta a “sobrellevar la urgencia económica” que atraviesan los trabajadores de prensa tras el vaciamiento de la publicación por parte del Grupo 23, encabezado por los empresarios Matías Garfunkel y Sergio Szpolski, señalaron.
El titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, confirmó hoy a Télam el apoyo brindado junto a los otros tres dirigentes y expresó que “el pedido tiene que ver con garantizar la continuidad de las fuentes de trabajo de todos los periodistas y empleados afectados por el posible cierre definitivo del diario Tiempo Argentino”.
En una «Carta abierta a los compañeros del gremio de prensa», la asamblea de trabajadores del mencionado diario denunció hoy que «la nueva patronal encabezada por Mariano Martínez Rojas, del Grupo M Deluxe, luego de prometer la cancelación de la deuda salarial que mantiene con nosotros y con los compañeros de radio América, que ya superaron los 50 días de paro, optó por desconocer todos los acuerdos e incumplir sus compromisos y, desde el viernes 5 de febrero, dejó de imprimir el diario generando una situación de lock out».
La misiva aludió también a «los 136 despidos de nuestros compañeros de CN23» conocidos esta semana.
Como contrapartida, señaló que reciben «una enorme solidaridad popular y, en particular, de todo el gremio de prensa, que a través de decenas de colectas dio muestras de que la unidad por abajo se ha consolidado junto con Sipreba nuestro sindicato».
En ese contexto, reclamó al Ministerio de Trabajo «el otorgamiento inmediato de un paliativo y las explicaciones pertinentes a la situación» y a la Jefatura de Gabinete «que la pauta adeudada al G23 no se destine al bolsillo de los vaciadores sino directamente a los trabajadores que somos los verdaderos acreedores».