El sindicato de Estaciones de Servicio le advirtió al Gobierno libertario que es ilegal no homologar los convenios colectivos entre privados

Lo hizo luego de que circulara la versión de que la Secretaría de Trabajo, liderada por Julio Cordero, que desde el próximo mes no se homologarán aumentos de sueldos que superen el 2 por ciento mensual. El sindicato de Estaciones de Servicio consideró que se trata de una medida sin sustento legal.

El sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio lanzó un aviso contundente al gobierno, explicando que la negativa de la cartera laboral a convalidar acuerdos paritarios incurre en una “ilegalidad manifiesta“.

«Si el Estado no homologa los acuerdos salariales, está cometiendo un acto ilícito», aseguró Enrique Rodríguez, apoderado legal del gremio al portal especializado Surtidores.

Además, expresó quien fuera ministro de Trabajo que «de ninguna manera, el Poder Ejecutivo puede negarse a firmar un acuerdo entre privados solamente por una intención ideológica o manera de pensar como se demuestra que es este caso».

El sindicato de Estaciones de Servicio le advirtió al Gobierno libertario que es ilegal no homologar los convenios colectivos entre privados

La versión de que no serían homologados los acuerdos salariales superiores al 2% generó un estado de incertidumbre que afecta a todos los actores involucrados, porque según el análisis de Rodríguez, los trabajadores ven frustradas sus expectativas salariales, los gremios observan cómo se desdibuja su poder de negociación y los empleadores carecen de la seguridad jurídica necesaria para aplicar los acuerdos alcanzados en las paritarias.

Cabe recordar que la Ley 25877 de Reordenamiento Laboral, sancionada en 2004, establece que los convenios colectivos de actividad entran en vigencia el día de su homologación y que la Secretaría de Trabajo tiene un plazo de 30 días para realizar las observaciones pertinentes. Si en ese plazo no se presenta ningún reclamo, se considera que el acuerdo queda aprobado de manera tácita.

El rechazo a la homologación por motivos ideológicos, según Rodríguez, podría derivar en una escalada de conflictos. «Los sindicatos, decididos a recomponer los sueldos de los trabajadores en un contexto de alta inflación, consideran que el ajuste impuesto por el gobierno es inaceptable y podría llevar a movilizaciones masivas en defensa de sus derechos», finalizó.