(Por Ana Flores Sorroche) La dirigencia de la Uthgra seccional Rosario tomó partido por los acusados de hostigar hasta la violencia física a una trabajadora y puso a su disposición el equipo de abogados del sindicato. Anunciaron que apelarán la cautelar dictada por el juez en lo Civil y Comercial Néstor García que indica que los cuatro dirigentes no pueden estar a menos de 200 metros de la denunciante. «Malditas feministas, zurdas, inorgánicas, negras de mierda”, les habían dicho.
En diálogo con InfoGremiales, Norma Mores, actualizó la información relativa a la causa por lesiones y amenazas que radicó en una Comisaría de la Mujer en la ciudad de Rosario.
El 9 de marzo el magistrado ordenó cambiar los horarios laborales de los cuatro acusados para que no se crucen y ella pueda seguir con sus tareas habituales mientras se desenvuelve la investigación. Esta medida judicial está alineada con la ley 26.485 para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y con el Convenio 190 de la OIT sobre la Violencia y el Acoso en el Ámbito del Trabajo, al que la Argentina adhirió a la vanguardia recientemente.
Vale recordar que los dirigentes habían llamado “Malditas feministas, zurdas, inorgánicas, negras de mierda”, entre otras cosas, a Mores y otras mujeres que participan de un instituto interno por la igualdad de oportunidades del sindicato Gastronómico.
Sin embargo, la decisión del juez fue utilizada en la dirección contraria. El secretario General de Uthgra seccional Rosario, Mario Di Renzo, la notificó el 11 de marzo mediante carta documento entregada en mano que decidieron darle licencia de 30 días a la denunciante y a uno de los denunciados por igual.
Incluso le hicieron hacer una nota relatando lo que pasó, desconociendo los hechos pero también la orden judicial, la legislación vigente, las grabaciones, los testigos y las múltiples muestras de solidaridad que Mores recibió de sindicatos y agrupaciones.
Aunque en el texto Di Renzo asegura que la medida decidida por el Comité Ejecutivo del sindicato no implica sanción alguna, el juez interpretó que se trataba de una especie de castigo a la denunciante y la rechazó.
En la tarde del lunes el periodista rosarino Alberto Furfari publicó que el gremio apelará la prohibición de acercamiento a menos de 200 metros de la sede sindical mientras trabaje la denunciante. Perimetral que protege a Norma Mores de sus potenciales atacantes, que la han amenazado de muerte a ella y a sus seres queridos.
En la nota en la que relata los hechos, Mores pide que la dejen trabajar porque al ser la única que actualmente se encontraba al frente de la secretaría quienes se perjudican además son los trabajadores y trabajadoras afiliadas: «Solicito me devuelvan la clave del ingreso al sistema, con la medida que tomaron imposibilitan la ejecución de mis tareas normales, y desempeño habitual, no tener las herramientas de trabajo no solo me perjudica a mi, sino también a la institución y a nuestros compañeros.»
Aquí algunas muestras de solidaridad con Mores y repudiando los actos violentos que denuncia: