Las medidas de fuerza del Satsaid dieron que hablar y generaron estragos. El más explosivo por sus repercusiones, y posibles implicancias políticas, fue durante la entrevista que Javier Milei dio en A24. Los trabajadores iniciaron uno de los paros sorpresivos para reclamar aumento salarial y estaba siendo reemplazado por personal jerárquico para sostener la trasmisión pero el candidato no lo soportó y se desencajó en vivo. El martes 31 a las 15 hs habrá una nueva audiencia.
El Sindicato de la Trabajadores de la Televisión Satsaid lleva días en un reclamo laboral a las cámaras empresariales que no abren la negociación paritaria. Según los cálculos del gremio llevan una pérdida de poder adquisitivo de 20 puntos, que de extenderse sobre el sueldo de octubre llegará a una pérdida de 30 puntos. Las empresas hace un mes y medio que ofrecen 0% de aumento.
Frente a esta problemática, los trabajadores organizados en el sindicato Satsaid decidieron empezar un plan de lucha que inició el martes 24 e incluye paros sorpresivos de 2 horas en todos los turnos. Cuando inicia la medida de fuerza, los técnicos abandonan las máquinas y comienzan el período de huelga.
Para aumentar la visibilidad del reclamo, estas medidas se hicieron durante los programas más vistos, como las entrevistas a distintos políticos de cara al balotaje en la Nación y en la Ciudad de Buenos Aires, cuando todavía iba a haber.
Así fue que el periodista Esteban Trebucq tuvo graves problemas durante la entrevista al ex candidato a Jefe de Gobierno porteño Leandro Santoro, al punto que reconoció en vivo las evidentes dificultades.
Es que las empresas que contratan al personal técnico decidieron reemplazar a los trabajadores en huelga con personal jerárquico, que no sabe llevar a cabo la tarea.
Otro caso resonante ocurrió durante la entrevista al candidato presidencial Javier Milei. En esa ocasión no traspasaron la pantalla los presuntos errores técnicos pero el líder libertario se mostró excesivamente irritado por los «murmullos» que, según explicó Trebucq luego, generaba la salida de los trabajadores y el ingreso de quienes iban a sostener la trasmisión.
«Esto pasa cuando mandan a hacer nuestro trabajo a gente que no está capacitada con tal de que la máquina siga andando», expusieron desde la Comisión Interna de trabajadorxs de Cinecolor y Metrovision (Industrias Audiovisuales Argentinas SA).
