(Por Pablo Maradei) Es uno de los conflictos intersindicales más calientes del momento. El Sindicato del Caucho reclama el encuadre de unos 800 operarios de la planta que la multinacional Dass posee en Coronel Suárez. Aduce que producen, justamente, con caucho. Desde el gremio del calzado resisten y apuestan a la Justicia.
Un conflicto de encuadramiento se dirime por estos días en la Cámara Nacional de Apelaciones N°6 de esta Ciudad de Buenos Aires. Se trata de algo que es habitual, por ejemplo, en el planeta Camionero ya que esas reyertas escalan mediáticamente porque los Moyano suelen frenar la operatoria del establecimiento en cuestión. En este caso están subidos al ring el Sindicato Obrero del Caucho, Anexos y Afines (Socaya) y la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (UTICRA).
La cuestión en disputa es por unos ochocientos trabajadores del grupo brasileño que regentea la fábrica Dass ubicada en Coronel Suárez. A su vez esta firma tiene otra filial en El Dorado, provincia de Misiones. Esta compañía fue la sucesora de la histórica Gatic SA que quebró en 2003. Las últimas noticias son que la empresa anunció el mes pasado el despido de 100 trabajadores misioneros porque hubo reducción de la producción por el cupo a las importaciones; lo que las imposibilita trabajar a pleno.
Como en toda disputa hay dos campanas disonantes; en este caso la de José Pasotti, secretario General del Socaya; y la de Agustín Amicone, de la UTICARA.
No hace mucho Pasotti declaró en este medio lo que fue el puntapié que hizo saltar el cerco judicial y que esta noticia se colara en los medios: «Pediremos el encuadre de todos los que trabajen con un milímetro o un gramo de caucho«.
InfoGremiales conversó con ambos dirigentes ya que se espera que el fallo de Cámara salga antes de fin de año.
-¿Cómo y cuándo se inicia este conflicto?
JP: En el 2017 nosotros ganamos las elecciones y Triaca (ex ministro de Trabajo de Cambiemos) nos la da vuelta y se la da a otra lista. En ese período, luego de ir a la Justicia, en febrero 2020 convoca a una nueva elección y así fue que en diciembre de 2021 recuperamos el sindicato para los trabajadores. En ese período ventana es cuando el gremio del Calzado avanza y Socaya, bajo intervención, no se defiende perdiendo un montón de terreno por tema encuadramiento. De hecho, hubo una inspección que se realizó por parte del ministerio de Trabajo que fue adulterada.
AA: El pedido de encuadramiento data de hace 7 años, de antes de la era Cambiemos. La primera presentación se hizo ante el Comité Arbitral de la CGT que nunca se expidió y después recurrimos a la Justicia. Acá lo que hay que entender es que están los materiales con los que se hace un producto y el producto final que en este caso es un calzado.
– ¿Porque salta este problema cuando son dos gremios que conviven desde hace años?
JP: Te cuento un dato. Cuando quiebra Gatic, Socaya que estaba bajo conducción de Juan Manuel Ponce se hace cargo de asistir con la obra social durante un año y medio a los 4.000 trabajadores de la empresa. Siempre hubo un acuerdo de mutua convivencia entre los gremios para distribuir las fábricas. Esto es un avance que nunca se ha visto; acá hablamos de 40 años de historia entre Socaya y los trabajadores de esa fábrica.
AA: Primero y antes que nada Calzado nunca se metió en una empresa que no le corresponda. Y mucho menos tomamos a los trabajadores de rehenes. Nosotros hemos conversado con Pasotti y su adjunto y les hemos dicho que en la fábrica de Coronel Suárez se confeccionan zapatillas y que no hay mucho más para buscar. Lo que ellos plantean es que si una zapatilla es de tela, los trabajadores tienen que ser del gremio del Vestido o Textil porque tiene ese material el producto terminado. Es algo descabellado. Y te aporto algo más: en la fábrica de Misiones el encuadramiento es nuestro.
– ¿Ha habido charlas informales entre ustedes para intentar arribar a un acuerdo?
JP: Sí. Nos hemos reunido, pero de un tiempo para acá Amicone nos cortó toda comunicación. Al principio nos llegó a decir que por la historia y en homenaje a Ponce esto lo íbamos a solucionar dialogando, pero nada de eso pasó. Frente a esa situación de intransigencia es que decimos que vamos a visitar todas las fábricas de calzado para pedir el encuadramiento.AA: No hay que darle mucha vuelta este tema; ya está en manos de la Justicia. Hace ya algunos años tuvimos el mismo problema en Alpargatas con el gremio textil. El caso, luego de ocho años y medio, llegó a la Corte Suprema de Justicia y nos dio favorable a nosotros porque allí se producían zapatillas.