El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) denunció que las empresas agrupadas en la Federación de Empresas Navieras Argentinas (FENA) están enviando a los domicilios particulares de los tripulantes embarcados una carta documento.
Las notificaciones se cursan “con el único objetivo de perturbar a sus familias y generar miedo en los trabajadores, que con convicción ejercen sus derechos y defienden nuestros convenios colectivos de trabajo”, señaló Raúl Durdos, secretario General del Gremio.
“El SOMU no cederá ante estos aprietes infantiles y de poco sustento jurídico. Queremos transmitirles tranquilidad y hacerles saber que mantenemos la postura de que los convenios no se tocan, y si tocan a uno nos tocan a todos”, enfatizó el sindicalista.
“La lógica del trabajo embarcado impide a los tripulantes dar respuestas telegráfica personalmente, es por ello que este sindicato contestó de manera colectiva a cada una de las empresas que han tenido el desatino de tratar de intimidarlos”, explicó Durdos en relación a los telegramas que están recibiendo los trabajadores, en los cuales se los insta a levantar la medida “bajo apercibimiento de despedirlo con justa causa”.
En la respuesta enviada por el sindicato con firma del Secretario General se notifica que “en el caso de concretarse esta amenaza sobre algún trabajador, se profundizará la medida en toda su flota por tiempo indeterminado”.
Además, acusa “la violación a derechos fundamentales constitucional e internacionalmente consagrados, que afectan a nuestros representados y de sus familias, causando incertidumbre e indefensión”.
El gremio se encuentra llevando adelante desde el pasado sábado a las 0 horas una medida de fuerza que implica “la decisión de aplicar la jornada Legal de trabajo, la cual consta de 8 horas diarias”, en “buques nucleados en FENA, Buques Tanque Petroleros, Buques Tanque Gaseros, Buques Tanque Quimiqueros, Buques Containeros, Buques de Cargas Generales, Supply, Remolcaldores”, según dispuso el secretariado Nacional.
Asimismo, el SOMU ha recibido la solidaridad de importantes sectores del movimiento obrero organizado, entre los que se destaca el camionero Pablo Moyano y la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que conduce Juan Carlos Schmid.
Entre los motivos de la medida, desde el gremio mencionaron “la falta de respuestas satisfactorias y coherentes, manteniendo la extorsiva postura de condicionar la recomposición salarial a la entrega de los convenios colectivos” durante las negociaciones paritarias, y el “desconocimiento” de la parte empresaria de “la necesidad de una lógica paritaria por el aumento del costo de vida de los trabajadores Marítimos”, según comunicaron al momento de dar inicio a la medida.