(Por Pablo Maradei) La Asociación Bancaria que conduce Sergio Palazzo se sumó a la estrategia pergeñada por los gremios: presentar cautelares individuales para frenar la reinstalación del tributo. Es el segundo gremio que lo hace, ya que el primero fue la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA).
Este martes, la Asociación Bancaria (AB), presentó un amparo contra el Poder Ejecutivo por Ganancias: el pedido quedó radicado en el Juzgado Nacional de 1° Instancia. Su secretario general, Sergio Palazzo, había asegurado que «el 95% de los empleados bancarios estará alcanzado por Ganancias, luego de las modificaciones incluidas en el paquete fiscal». Recordar que por la reglamentación del decreto 652/2024, los trabajadores solteros comenzarán a pagar el impuesto a partir de los $1.800.000 de ingreso bruto mensual; y desde $2,2 millones para los casados con dos hijos, con alícuotas que irán del 5 al 35 por ciento. Se estima que alrededor de 800.000 trabajadores comenzarán a pagar el tributo.
Dato: en el anexo III de esta presentación judicial se detalla que «el salario neto promedio a mayo 2024 de quien ingresa hasta una antigüedad de 5 años es de $ 1.879.515«.
El Gobierno quiere que los haberes de julio que se pagan en agosto ya tengan descontado el tributo. Sino, vendrá el descuento de ambos meses cuando se cobre en septiembre el salario de agosto.
El amparo está patrocinado por el abogado laboralista Pablo Topet, quien también representó a la CGT cuando se presentó la cautelar contra el DNU y que espera la definición de la Corte Suprema de Justicia.
El escrito, al que tuvo acceso InfoGremiales, se pide que se habilite la Feria judicial y que se acepte a la AB como parte afectada. Y que se «se haga lugar a la demanda y se declare la ilegitimidad de la afectación del Convenio Colectivo de Trabajo 18/75 y de las rebajas remuneratorias por inexistencia de la carga impositiva ante la ausencia de ley. En subsidio por la ilegitimidad de la afectación del Convenio de Trabajo 18/75 y de las remuneraciones de los trabajadores, se declare la inconstitucionalidad del Título V de la ley 27743, por no haberse cumplido los recaudos para la sanción de las leyes».
Entiendo que la Justicia Laboral es la debe hacerse cargo del asunto (y no la contenciosa administrativa) porque la imposición de Ganancias genera «una afectación» de la remuneración convenida en el «Convenio Colectivo 18/75» de la actividad. Dice así: «No nos encontramos frente a una contienda de “Derecho Tributario”. No se polemiza aquí en torno a la dinámica de una carga impositiva, sino a la vinculación de esta con el derecho a negociar en forma colectiva y con el salario, instituciones ambas que solo pueden ser analizadas en su conceptualización jurídica y alcances, por la magistratura especializada, o sea, por la Justicia Nacional del Trabajo». La indicación viene a cuento de que en el último tramo del escrito indica que si el juez rechazara, la AB iría en queja a la Corte Suprema.
Insidioso y picante, en el escrito judicial se incluyen palabras del entonces candidato presidencial Javier Milei: «El salario no es ganancia», «Los impuestos son una rémora de la esclavitud», «En cuanto a la naturaleza de lo que es el Impuesto a las Ganancias, me parece un impuesto aberrante».