Daniel Menéndez (Barrios de Pie), Juan Carlos Alderete (Corriente Clasista y Combativa) y Esteban Castro (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular) rechazaron que reciban instrucciones del Papa Francisco y reclamaron una reunión con el presidente Mauricio Macri.
«Francisco no nos dirige a nosotros. Podemos tener consenso con la Iglesia y trabajar juntos en determinadas cosas. Hay cosas que se dicen para descalificar al Papa, que él nos maneja a las organizaciones. Somos independientes, más allá de que podamos tener algún acuerdo con él porque tuvimos relación cuando era Bergoglio en los barrios populares», sostuvo Alderete.
Para Castro, «es un error tratar de politizar lo que dice Francisco y ponerlo en términos partidarios» ya que, según consideró, «Francisco es una referencia que plantea que al sistema hay que ponerle freno por el nivel de concentración económica que se genera y de expulsión permanente de trabajadores de la formalidad».
«Como militantes de los barrios siempre tuvimos relación con curas comprometidos con el pueblo y con pastores evangelistas, que no tienen una línea tan prefijada», agregó.
En declaraciones a La Nación, Menéndez dijo que los movimientos sociales quieren «trabajar una representación de los trabajadores humildes».
«Los movimientos populares son un actor central en la política del país y cada vez más grande, y la política no puede mirar para otro lado», subrayó.
Además, consideró: «No tenemos miedo de construir un espacio político que nos represente, el problema principal es la continuidad de Macri. Entonces nuestro objetivo es que ese escenario no se dé, lo que nosotros construimos no es kirchnerista. Pero entendemos que el problema principal es Macri y tenemos que construir una instancia amplia».