Empleados de la fábrica de hamburguesas Paty toman la planta que la empresa brasileña Quickfood/BRF tiene en el partido bonaerense de Martínez ante la posibilidad de que la compañía cierre sus operaciones y traslade toda la producción a San Jorge, Santa Fe.
El domingo, en el Día del Padre y mientras jugaba la selección argentina, unos 150 efectivos de seguridad privada fueron enviados a custodiar el edificio con la orden de no dejar entrar a nadie. Al conocer la noticia, sus empleados se autoconvocaron esta madrugada a las puertas de la planta y, en una rápida asamblea, resolvieron ocupar la fábrica, ubicada en Fondo de La Legua al 1600.
«Vamos a seguir acá hasta que venga la empresa a hablar», confirmó a Infobae el delegado David Soria, ya adentro de la planta. Según explicó, la empresa ya había anunciado su intención de trasladar sus operaciones, pero nunca le había puesto una fecha a la mudanza. El viernes, incluso, la comisión interna de la fábrica mantuvo un encuentro con personal de Recursos Humanos y se les aseguró que aún no estaba decidido cuándo sería el traslado.
Un efectivo de una de las dos empresas de seguridad privada convocadas para custodiar la planta confirmó que en la madrugada de este lunes los operarios forzaron un portón de hierro, ingresaron a la fábrica y, en forma pacífica, les pidieron a todos los custodios que se retiraran del lugar.
Por la modalidad, el conflicto se asemeja al que hasta hace poco se registró en la autopartista Gestamp. Allí, nueve operarios se atrincheraron en un puente-grúa en reclamo por el despido de 67 empleados. Debido a que la parálisis en la producción de la planta afectó a toda la industria automotriz del país, la provincia de Buenos Aires dictó la conciliación obligatoria y, una vez que los operarios habían dejado la fábrica, la revocó sin dar solución al personal despedido.