El call center de Mariano Bergesio acumula acusaciones por irregularidades y sueldos impagos que datan desde antes de la pandemia. El Sindicato de Empleados de Comercio llevó adelante una protesta para reclamar por salarios y aportes impagos y por no poder contar con su obra social en este contexto de emergencia sanitaria.
Mariano Bergesio es dueño del call center que realiza tareas de cobranzas Bergesio SA para empresas primarias como COPPEL, Benevia y Gurú en el domicilio de Av. Corrientes 587 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y, es a su vez, Presidente de Tarjeta Actual, que posee sucursales en distintos lugares del país tales como Neuquén, Ushuaia, Zapala, Cipolletti, Rio Grande, Rio Cuarto, Cutral Co.
Empleados de todos estos lugares denuncian que desde hace más de un año cobran sus salarios con suerte al día 20 de cada mes y no tienen aportes jubilatorios ni de obra social, dejando a la deriva la salud de estas familias en plena pandemia.
Alejandro Bustamante, delegado de Bergesio SA, quien ha realizado las denuncias del caso con el acompañamiento del Sindicato de Empleados de Comercio, también expuso la situación en medios masivos de comunicación, dada la preocupación de que los atropellos que se sufren los call centers y financieras por lo general es invisibilizado.
El delegado ha hecho hincapié en que los empresarios no culpen a la pandemia de los vaciamientos que ellos mismos efectúan en estas empresas, cuando estos rubros no han cesado de trabajar y estas irregularidades datan de antes del inicio de la cuarentena.
Como si no fuera poco no pagar sueldos en término, los aguinaldos en cuotas y haber dejado de pagar los aportes, también obligan a una parte de los empleados a prestar tareas presenciales con permisos apócrifos de circulación para evitar gastos de transporte, en espacios de trabajo que no implementaron protocolos ni aislaron a los trabajadores cuando se produjeron contagios de COVID. A esto se suman denuncias por hostigamiento y discriminacion en Oficina de Violencia Laboral e INADI, suspensiones arbitrarias y despidos con causas inventadas con el objeto de no pagar indemnizaciones.
Aún cuando los representantes gremiales efectuaran las denuncias en MTSySS y en Protección del Trabajo del Gobierno de la Ciudad, la parte empresaria continúa sin responder.
La ya conocida Agrupación Ricardo Ham, que nuclea la representación sindical de varios call centers de la capital, llevará adelante medidas de fuerza que no tendrán cese hasta que no se resuelva la situación de los trabajadores.