Empresarios de estaciones de servicio de toda América Latina reclaman flexibilización laboral para los estacioneros y autoservicio de combustibles

El sector busca reducir costos laborales con reformas, el reemplazo de empleados estacioneros por autoservicio en los surtidores y fuerza de trabajo más barata. Aseguran que así se generará más trabajo. La propuesta enfrenta el rechazo sindical de Carlos Acuña y todo se encamina a un conflicto.

Durante un encuentro empresarial de tres días realizado la semana pasada en el Hotel Marriott de Buenos Aires, representantes del sector de estaciones de servicio de toda América Latina coincidieron en su necesidad de flexibilizar la legislación laboral y avanzar en la implementación del autoservicio en los surtidores. Los empresarios argentinos fueron los principales impulsores de estas reformas, argumentando que la estructura de costos actual pone en riesgo la sostenibilidad del negocio.

Gonzalo Rodríguez, presidente de la Cámara de Comerciantes de Derivados del Petróleo, Gas y Afines (CAPEGA), afirmó que «la legislación laboral en Argentina es vetusta y requiere actualización para generar empleo y brindar mayor seguridad jurídica». Por su parte, Adriana Sors, presidenta de la Cámara de Estaciones de Combustibles y Anexos de Entre Ríos, destacó que casi la mitad del costo salarial corresponde a cargas sociales e impositivas, lo que encarece la actividad.

El reclamo de los empresarios argentinos fue compartido por representantes de otros países, como Uruguay y Brasil, quienes señalaron que la normativa laboral en sus respectivas naciones también impone altos costos y barreras para la rentabilidad del sector. Carlos Guimaraes, vicepresidente de la Federación Nacional de Comercio de Combustibles y Lubricantes de Brasil, sostuvo que «la legislación actual favorece a los empleados, pero complica la operación de las estaciones de servicio».

A pesar de la insistencia del sector empresario, la propuesta choca con la negativa del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (Soesgype), conducido por Carlos Acuña, quien ya manifestó su rechazo al autoservicio y a cualquier modificación que reduzca derechos laborales. Desde el sindicato advirtieron que la automatización de los surtidores significará la pérdida masiva de puestos de trabajo en todo el país.

Los empresarios, sin embargo, insisten en que este cambio es necesario para alinear a Argentina con las tendencias internacionales y garantizar la viabilidad del sector. «Es el inicio de un cambio cultural que nos igualará al resto del mundo y permitirá descomprimir los costos sin afectar la calidad del servicio», concluyó Rodríguez, de CAPEGA.