Al calor de la tensión que generó en la fábrica y en la calle el despido de más de 500 trabajadores de la planta de Pepsico en Vicente López, el jefe del Sindicato de la Industria Alimenticia (STIA), Rodolfo Daer, le pegó duro al Gobierno en una asamblea interna y lo hizo responsable de la crisis que atraviesan el consumo y las fábricas que producen alimentos y bebidas.
Además, el hermano de uno de los titulares de la CGT equiparó al gobierno de Mauricio Macri con las políticas de José Alfredo Martínez de Hoz, ministro de Hacienda de la dictadura.
Las declaraciones son parte de un video subido a la cuenta de Facebook de la Agrupación Bordó, una de las líneas internas sindicales en la fábrica. “Si este gobierno no es derrotado en el mes de octubre en las urnas, van a venir a avanzar por los derechos de los trabajadores y el año que viene van a privatizar el sistema jubilatorio nuevamente. Este no es un gobierno como el de (Domingo) Cavallo, sino como el de (José Alfredo) Martínez de Hoz. Hay que unir los mecanismos necesarios para derrotarlos en las urnas en el mes de octubre, porque si no estamos fritos todos los trabajadores, todos los jubilados, todo el pueblo”, detalló Daer.
El dirigente está en el medio de un fuego cruzado en una planta en la que hubo despidos injustificados, ahora ocupada, y en un conflicto en el que varias de las líneas internas le cuestionan el rol y la dureza del gremio para con la patronal.
En esta línea, Daer continuó su discurso diciendo que “sigue cayendo el consumo y empezó a expresarse en otras fábricas, como la textil Puma, donde hubo 15 despedidos. Estamos en plena timba financiera, compañeros”.
Respecto a Pepsico, expresó que Daer que “esta fábrica, que tiene dos establecimientos, hasta hace un año atrás trabajaban horas extra. El fondo de la cuestión tiene que ver con la política económica de este gobierno. Mientras existía consumo, poder de compra de los salarios, producían los dos establecimientos. Cuando el consumo y el trabajador empiezan a ganar menos, esta multinacional, como todas, optan por el camino más fácil. Sin importar el costo social que traen determinadas decisiones como cerrar y dejar 500 compañeros en la calle. Hablo con profunda tristeza”.