El último fin de semana el exsecretario general de la CGT, Hugo Moyano, dijo que confiaba en que «antes de fin de año» el gobierno de Mauricio Macri de «alguna señal» para morigerar el impacto que tiene el Impuesto a las Ganancias al que volvió a tildar de «perverso».
Sólo unos días más tarde llegó la respuesta. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, confirmó que en los «próximos días» el Poder Ejecutivo enviará al Congreso un proyecto de reforma del impuesto a las Ganancias, que incluye «la obligación que tenemos los representantes de cada nivel de gobierno de cuidar los recursos de la gente».
«Frente a la discusión y el envío de un proyecto de reforma del impuesto a las Ganancias por parte del Ejecutivo, antes nos juntamos varias veces con los gobernadores y ministros de Economía de las provincias y llegamos a la conclusión de que era importante avanzar en una reforma que haga más progresivo el impuesto y que le de alivio fiscal a una parte de la ciudadanía», dijo Frigerio en una rueda de prensa en la residencia de Olivos, tras una reunión con gobernadores opositores.
En ese marco, el ministro indicó que también «teníamos que ser responsables desde el punto de vista de las cuentas públicas de la Nación y las provincias, y por eso el proyecto que se elevaría en los próximos días al Congreso contempla la necesidad de reforma en el impuesto, pero también la obligación que tenemos los representantes de cada nivel de gobierno de cuidar los recursos de la gente».
«Tenemos que asumir que somos un país federal y que hay impuestos coparticipables que se comparten entre Nación y provincias. Hasta hoy en general el gobierno nacional tomaba decisiones sobre estos impuestos sin tomar en cuenta la opinión de los gobernadores, pero si vivimos en un país federal, tenemos que cambiar esta forma de actuar», sostuvo Frigerio.
La iniciativa busca calmar las tensiones con la central obrera que desesperadamente esperan gestos por parte del Gobierno Nacional en medio de la andanada de malas noticias para el mercado laboral.