Las cesantías ya comienzan a sentirse a lo largo del mercado laboral y sin hacer distinción de actividades. Además de los casos críticos del empleo estatal y la construcción, en el comercio la pérdida de puestos de trabajo son un hecho concreto y en pleno crecimiento.
Muestras palpables de un fenómeno en alza se vivieron el pasado viernes cuando los 60 trabajadores de Disco sucursal 121, ubicada en Las Heras y Austria, llegaron a su trabajo y encontraron las persianas bajas. Es que la firma Multinacional había decidido cerrar la sucursal y, sin previo aviso, despidió a todo el personal.
Los trabajadores, que venían de un viejo conflicto legal con la empresa por el incumplimiento de los derechos laborales en la sede del Supermercado, fueron víctimas de un proceso que no se sabe cuando terminará y que tiene como uno de sus protagonistas a un Armando Cavalieri ausente.
Según las estimaciones de fuentes gremiales, los empleos destruidos en la actividad suman 2 mil en los últimos 60 días. Y el panorama no parece alentador para el futuro próximo porque el consumo continúa en franco retroceso.
Algo similar a lo de Disco pasó en la sucursal de COTO de la Costa Atlántica. Es que el jueves al llegar a trabajar se enteraron que 35 empleados tenían prohibida la entrada y estaban despedidos. Entre las cesantías se encontraba, inclusive, personal efectivo.
Las explicaciones que dio la firma de supermercados nacional giraron en torno a la caída del consumo y a una temporada que en la Costa fue mucho peor de lo estimado. Si le sumamos al contexto el alza generalizado de precios, el fenómeno pueden seguir arrastrando comercios en su debacle.