En otro informe que demuestra la destrucción de la producción nacional, la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (Faima) describió un panorama sombrío en la actividad. Según sus cifras, en el 78,3% de las empresas del sector cayó la producción en 2018, mientras que el 35% de las mismas redujo su dotación de personal.
Asimismo, desde la entidad previeron que la producción de bloques de madera y muebles tendrá una caída en 2018 del 8% con respecto a 2017.
La encuesta que llevó adelante la entidad a través del Observatorio de la Madera y el Mueble también registró que el 85% de las empresas manifestaron que cayeron sus ventas durante el año pasado y el 42% estimó que su situación no mejorará durante 2019.
«La caída del consumo es el principal factor que explica esta dinámica, dada la alta elasticidad que tienen muebles y manufacturas de madera respecto de la merma del salario real”, explicó el director ejecutivo de Faima, Leandro Mora Alfonsín.
Además, desde la entidad remarcaron que «la caída de ventas en el mercado local sumado a los aumentos de costos asociados a tarifas de servicios, tasas de interés en niveles récord y algunos insumos dolarizados condiciona la rentabilidad del sector», son factores que afectaron la actividad durante el año pasado.
En base a esto, desde Faima indicaron que para la reactivación del sector es necesario «adelantar al sector mueblero del instrumento de la reforma tributaria que permite la posibilidad de descontar el 100% del mínimo no imponible de las contribuciones patronales».
Además, pidieron relanzar la Línea de Crédito de Inversión Productiva (LCIP), la revisión de las tasas de los programas bajo la modalidad Ahora 12 puede bajar costos y volver accesibles productos y la suspensión por 180 días de la aplicación del scoring en planes de AFIP.