En medio de la desesperada búsqueda del submarino ARA San Juan, que lleva 8 días incomunicado, empleados de fábricaciones militares de distintos puntos del país asistieron a la Cámara de Diputados, donde denunciaron la falta de inversión en el sector y la aguda situación que atraviesa también la fábrica Tandanor, encargada del mantenimiento de los submarinos.
«Los submarinos necesitan reparaciones anuales e inversión en la capacitación de los que van a bordo. Seguramente van a criticar a la empresa, pero no van a hablar de la falta del financiamiento», planteó Fernando Mercado, empleado de Fabricaciones Militares de Río Tercero, en diálogo con La Política Online.
«Desde enero de 2016 no se les paga a los proveedores, se desarmaron las oficinas y se eliminaron proyectos como la construcción de vagones. Además, compraron pistolas Beretta a 95 millones de pesos y se las vendieron a 195 al Gobierno de la Ciudad», denunció Mercado, haciendo referencia a una denuncia periodística realizada por El Destape meses atrás.
«En 2015 habían reparado el submarino Aras San Juan, luego no sé si volvieron a invertir», sostuvo José Gorrozzo, otro de los trabajadores de fabricaciones militares que se acercó al Congreso.
Los trabajadores denuncian una caída de facturación de $515 millones de pesos, con una pérdida de más de 800 puestos de trabajo entre las plantas de Azul (160 puestos de trabajo), Villa María (200), Rio Tercero (420) y Jáchal (50).