El Gobierno de Santa Fe comenzará a medir la calidad del aire en los ámbitos laborales durante las inspecciones periódicas que realiza para verificar el cumplimiento de los protocolos vigentes para evitar contagios de coronavirus, paso previo a habilitar actividades.
El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social precisó que para ese fin se implementará el uso de medidores de niveles de dióxido de carbono (CO2) en las locaciones visitadas por los agentes.
Lo hace en un contexto en el que las ciudades de Santa Fe, Rosario y Rafaela entraron en «colapso sanitario» por la pandemia del coronavirus y no quedan más camas de terapia intensiva en los centros de salud.
La cartera laboral aclaró que ese control no prevé ningún tipo de sanciones, ya que busca ampliar la información que relevan los inspectores y permitirá generar recomendaciones que refuercen las medidas de seguridad respecto a la Covid-19.
El subsecretario de Fiscalización del Trabajo, Facundo Osia, dijo que la medida buscar «empezar a concienciar a los empresarios y a los trabajadores acerca de la calidad del aire que se inspira en los distintos ambientes laborales».
«Nos brinda la oportunidad de revisar las condiciones de ventilación de talleres, oficinas, locales, etcétera, y adaptar la infraestructura existente a las condiciones sanitarias necesarias para asegurar la salud de todas las personas que comparten un mismo espacio”, añadió.
En el caso de que se detecte que los niveles de dióxido de carbono (CO2) no son los adecuados al espacio fiscalizado, no se aplicará ninguna sanción y se acordará con todas las partes involucradas posibles soluciones que reviertan la situación.
Para el control se utilizará un medidor de dióxido de carbono en el aire de un ambiente, que se conecta a la red eléctrica y permite acceder a las mediciones a través de una plataforma online.