La cita será hoy en la sede de la Acción Católica Argentina, ubicada en Avenida de Mayo 621, donde el obispo de Gualeguaychú y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, guiará un momento de oración con motivo del Día del Trabajador, que se celebra en coincidencia con la festividad religiosa de San José Obrero.
La invitación a las cinco centrales sindicales fue cursada durante el encuentro que mantuvieron días atrás en la sede de la CGT de la calle Azopardo, que tuvo como anfitrión a Hugo Moyano, y en el que los gremialistas plantearon ante los integrantes de la Pastoral Social su preocupación por la inflación y los despidos.
«Nos gustaría mucho que pudieran estar representadas todas las centrales obreras», dijo el presidente de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, Emilio Inzaurraga al invitar a los referentes de la CGT Azopardo, la CGT Balcarce, la GGT Azul y Blanca, la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores.
«Vamos a rezar y bendecir a todos los trabajadores, a los desocupados, para que no se tienten con la violencia y pronto accedan a un trabajo digno. Vamos a pedir por los jubilados y por todas las familias argentinas», dijo el dirigente laico de Justicia y Paz.
Los dirigentes de las centrales sindicales -menos Luis Barrionuevo- vienen de realizar el viernes una multitudinaria concentración en el bajo porteño, en la que le reclamaron al gobierno de Mauricio Macri por los despidos y la inflación, exigieron la aprobación de la ley de emergencia ocupacional y advirtieron que intensificarán las medidas de protesta si no hay respuesta por parte del Poder Ejecutivo.
Con múltiples reuniones, la Iglesia sigue de cerca la situación social y viene escuchando los reclamos y preocupaciones de distintos sectores; además de los sindicalistas, estuvo reunida en los últimos días con organizaciones sociales y cooperativas, así como con representantes del conflicto sindical que se mantiene la provincia de Santa Cruz.
En declaraciones periodísticas recientes, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, dijo que «para salir de la pobreza hay que crear empleos» y agregó: «la asistencia (social) tiene un límite; hay que generar producción, trabajo, crecimiento y eso requiere inversión y no solamente de afuera».
Con el apoyo del papa Francisco, la Iglesia argentina viene oficiando desde hace años como garante para la unidad de los gremios.
«La relación entre la Iglesia y el mundo del trabajo es histórica. De este modo nos unimos al papa Francisco en la construcción real de la cultura del encuentro. Vivamos estas instancias en clave de lo que nos acerca, aun abordando cuestiones complejas: los derechos de los trabajadores, la inclusión social, los jóvenes», les dijo el obispo emérito de San Isidro y también integrante de la Pastoral Social, Jorge Casaretto en la reunión con los gremios.
Una nueva prueba de la sintonía entre las centrales obreras y la Iglesia se dará en Mar del Plata, entre el 21 y 23 de mayo, en el marco de la Semana Social que este año sesionará con el lema «Queremos ser nación. Necesitamos ponernos la patria al hombro».