La CTA de los Trabajadores presentó un informe tras el primer año de gestión de La Libertad Avanza en el que describe un panorama preocupante, caracterizado por ataques a los sindicatos, recortes en ayuda social, un impacto devastador en la educación pública, criminalización de la protesta y un aumento alarmante en el desempleo y la pobreza. En el 2024 se perdieron más de 126.000 puestos de trabajo, más de 10.000 pymes cerraron y la pobreza alcanzó el 52,9%, el nivel más alto en dos décadas.
Desde el inicio de su mandato, el gobierno de Milei impulsó una ofensiva explícita contra las organizaciones sindicales. La CTA que encabeza Hugo Yasky destacó la creación del Comando Nacional de Seguridad Productiva y la Unidad Especial de Agentes Encubiertos, diseñados para criminalizar la protesta social. «Estas iniciativas no solo vulneran la libertad sindical, sino que constituyen un intento claro de debilitar la resistencia organizada frente al ajuste», señala el documento.
El informe también critica el uso del protocolo anti piquete implementado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, que fue aplicado de manera represiva contra manifestaciones pacíficas.
Respecto al ajuste fiscal implementado durante 2024, la CTA remarcó consecuencias graves. El documento detalla que «casi la mitad del ahorro fiscal provino de reducciones en programas sociales y jubilaciones». Además, destaca que las jubilaciones mínimas quedaron por debajo del costo de vida y que se eliminó el programa de medicamentos gratuitos para jubilados. Este conjunto de medidas, afirman, ha intensificado la desigualdad social y la pobreza entre los adultos mayores.
Otro eje central del ajuste fue en la educación. Según la CTA, la inversión en este sector se redujo en un 40%, afectando principalmente a las universidades públicas y las escuelas. La eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y la paralización de proyectos educativos han deteriorado la infraestructura y comprometido la calidad educativa. Aunque el gobierno aseguró que no se impondrían aranceles, “el recorte presupuestario funciona como un ataque indirecto a su acceso y sostenibilidad”, denuncia el informe.
En términos de empleo, las cifras son alarmantes. La CTA indica que en 2024 se perdieron más de 126.000 puestos de trabajo, con un impacto significativo en la industria manufacturera y la construcción, esta última golpeada por la paralización de la obra pública. Por otro lado, más de 10.000 pymes cerraron sus puertas en medio de una recesión económica, mientras que la pobreza alcanzó el 52,9%, el nivel más alto en dos décadas.
Conclusión: un modelo que beneficia a pocos
El documento concluye con una fuerte crítica al modelo neoliberal de Milei, que, bajo el argumento de «déficit cero», prioriza los intereses de las grandes corporaciones por encima del bienestar de la población. «Para el pueblo, pobreza, desempleo y retroceso social. Para los dueños de las corporaciones empresariales, ganancias extraordinarias», resumen bajo la firma de Enrique Rositto, secretario de Comunicación de la CTA y Hugo Yasky, secretario General de la central.