La producción de acero crudo se derrumbó un 17,4 por ciento en julio, respecto del mismo mes del año pasado, al bajar a 356.100 toneladas, y en lo que va del año acumuló un retroceso del 15,7%.
Así lo precisó este jueves la Cámara Argentina del Acero al dar a conocer su informe sobre la producción siderúrgica nacional correspondiente a julio de 2016, mes en el que se registró una baja del 4,4% respecto de junio.
«A siete meses de 2016, la actividad industrial de la cadena de valor del acero argentino continúa atravesando un escenario de estancamiento, salvo algunas excepciones como la maquinaria agrícola que creció 7% en lo que va del año», dijo la entidad.
La Cámara también señaló que debido a la situación el nivel de operación de las plantas productoras de acero se encuentra en niveles de utilización «muy bajos, cercano al 60% de la capacidad instalada».
Por ello, las empresas que integran la Cámara Argentina del Acero aclararon que siguen con la «necesidad de mantener vigentes las medidas vinculadas a la reducción de turnos de producción», con suspensión de trabajadores.
Además ya se hace sentir la reducción de empleos y se rumorea desde hace tiempo el cierre de la planta de Acindar en Rosario, que en los últimos meses en varias ocasiones despidió trabajadores.