El Ministerio de Trabajo dictó anoche la conciliación obligatoria por 15 días para evitar un paro en el servicio de colectivos y trenes previsto para mañana, en reclamo al pago de un bono de 50.000 pesos para los jubilados del sector y frente al impacto salarial del impuesto a las Ganancias. La UTA acató pero el tándem compuesto por Omar Maturano y Rubén «Pollo» Sobrero avisó que la desconocería. Desde Trabajo hablan de sanciones.
Con la decisión de la conciliación obligatoria, el Gobierno frenó la medida de fuerza que había determinado la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT) por 24 horas, aunque el gremio de La Fraternidad ya anticipó que no la va a acatar.
El paro nacional masivo iba a afectar al 80 por ciento de las actividades del transporte público. Entre ellas colectivos, trenes, remises, camiones, recolectores, controladores aéreos y todos los puertos del país.
«La Unión Tranviarios Automotor (UTA) comunica a sus afiliados y a la sociedad en general que se han iniciado conversaciones con el gobierno, a fin de buscar alternativas para arribar a soluciones urgentes, frente al reclamo por la recomposición en los haberes de nuestros jubilados. De tal manera, acordamos establecer un plazo para que se presenten las pautas oficiales que den respuesta al pedido formulado por la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT)», precisó el gremio que encabeza Roberto Fernández.
En un comunicado difundido a la prensa, la UTA agregó: «Por lo tanto, anunciamos que momentáneamente queda suspendida la medida de fuerza anunciada para mañana martes 8 de noviembre. Entendemos que las autoridades nacionales han comprendido la emergencia y justicia de nuestro pedido, y confiamos en su compromiso, para que en los próximos días puedan hacernos llegar una propuesta que garantice los derechos de nuestros mayores, y respete la dignidad que se merecen, tras años de esfuerzo brindando un servicio esencial a toda la sociedad».
Sin embargo, el gremio de La Fraternidad anticipó que igual llevará adelante la huelga en un impensado tándem con la seccional Oeste de la Unión Ferroviaria que lidera Rubén «Pollo» Sobrero.
Fuentes oficiales revelaron que el titular de ese sindicato, Omar Maturano, se negó a acatar la conciliación obligatoria y hasta «discutió» con la ministra de Trabajo, Raquel «Kelly» Olmos.
«Se expone a la intervención y multas por violar la conciliación. De esa forma Maturano asume un riesgo muy alto con el hecho de ratificar el paro, porque le van a mandar inspectores y le van a labrar multas», señalaron los voceros consultados.
En la resolución del Ministerio de Transporte se da «por iniciado un período de conciliación obligatoria por el término de quince días, de acuerdo a lo establecido en el Artículo 11° de la normativa preindicada, debiendo retrotraerse la situación a la existente con anterioridad al inicio del conflicto y por el plazo de duración del presente procedimiento conciliatorio».
Asimismo, se intimó «al sector empleador enunciado en el artículo 1°, durante el período y con los alcances dispuestos en el Artículo 2°, a abstenerse de tomar represalias de cualquier tipo con el personal representado por la organización sindical y/o con cualquier otra persona, en relación al diferendo aquí planteado, así como también a otorgar tareas en forma normal y habitual a su personal, respetando las disposiciones previstas».
Además, se exhorta «a las partes en conflicto a mantener la mejor predisposición y apertura para negociar los temas sobre los cuales mantienen diferencias y contribuir, de esa manera, a la paz social y a mejorar el marco de las relaciones laborales en el seno de las empresas involucradas».
Este conflicto se suma a la decisión tomada por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP), que realizará nuevas medidas de fuerza a partir de este martes en el marco de los reclamos por la presunta presencia en la red de asbesto, una sustancia cancerígena en la red.
Los reclamos se iniciarán el martes en la línea D, en la cual habrá una apertura de accesos entre las 13 y las 14, y la paralización total del servicio entre las 14 y las 15 horass.
El viernes 11, en la línea E, se liberarán accesos entre las 13 y las 14, mientras que se paralizará el servicio entre las 14 y las 15.
Se espera que las medidas de fuerza continúen en las próximas semanas con acciones que el gremio anunciaría próximamente.
En un comunicado del gremio, se advirtió que los trabajadores del subte realizan «históricamente» sus tareas «en un ámbito insalubre» y señalaron que «el asbesto cancerígeno», con presencia cancerígena en la red ya afectó a más de 70 empleados y causó la muerte de «como mínimo de otros tres».