(Por Pablo Maradei) El malestar dentro del moyanismo se produjo por las últimas declaraciones del segundo de Camioneros y titular de la CGT en las que fue muy crítico con las conducciones del PJ, tanto provincial como nacional. Esta semana se pautó un encuentro.
El ataque a la conducción del PJ nacional y provincial cayó como un baldazo de agua fría ante los dirigentes que integran el espacio gremial del moyanismo: “Manejás un frente, hay que tener una responsabilidad al hablar; que por lo menos nos hagan saber cuál es la estrategia”, compartió un dirigente ante este medio. Y contó que la próxima semana habrá una reunión en la que se hablará de este y otros temas vinculados a política y posicionamiento gremial.
El año electoral se cola en el sindicalismo y genera tensiones entre las distintas facciones. El tema es que el sindicalismo viene haciendo equilibrio entre Alberto Fernández, Sergio Massa y Cristina Kirchner: ya de por sí es difícil enfilar a la tropa atrás de un líder, que hoy no hay; y mucho más cuando hay tanta dispersión política.
Las declaraciones de PM que cayeron como una implosión dentro del espacio fueron: “Nos llamó la atención que un día el gobernador bonaerense quiere anularle o sacarle la personería gremial al sindicato de los peajes. Al otro día el Presidente de la Nación nombra a este personaje (por Antonio Aracre, ex CEO de Syngenta nombrado como jefe de asesores), que lo primero que hace es decir que va a presentarle a la oposición un proyecto de reforma laboral». Y remató: “Lo que pasa es que el peronismo hoy es un cambalache: no hay una conducción nacional, no hay una conducción provincial”.
Repaso: el presidente del PJ nacional es Alberto Fernández y el presidente del PJ provincial es Máximo Kirchner. Dijo sobre ellos: “Ellos deberían convocar y sentar al sindicalismo, a todos los movimientos sociales, a la parte política, a los gobernadores, los intentendes… Hoy no hay alguien con autoridad suficiente para que nos conduzca”.
Faltó en la repartida de palos Sergio Massa porque se sabe que ya pasaron tres ministros de transporte y en ningún momento los Moyano pudieron colar ni siquiera a un funcionario en esa cartera.
Un dirigente del Fresimona compatió con este medio: “Como te digo que Pablo va de frente también digo que conduce un espacio; y él tiene que hablar en nombre del espacio porque ni siquiera sabemos cuál es la estrategia”. Agrega: “Para colmo inevitablemente cada uno de nosotros no tenemos el peso de Camioneros y tenemos que hacer un equilibrio”. Brinda un ejemplo: “Vos vas a ver a un funcionario y primero tenés que saber si es de Alberto, de Cristina o de Massa. En Trabajo, Kelly es de Alberto, pero Marcelo Bellotti, el segundo, es de Cristina. No podés estar tirando dardos para cualquier lado sin pensar en el conjunto”.
“Hay varias cuestiones para hablar”, complementa otro consultado: “En el acto en Plaza de Mayo no hablo Pablo, que es nuestro líder; sino Paco Manrique que es un dirigente muy importante, incluso dentro de la CGT, pero que no haya hablado Pablo es un desconcierto”.