(Por Pablo Maradei) En sigilo, dirigentes de la central obrera CGT arman juntadas con diputados afines para resistir la ley Ómnibus. Apuntan a frenar en el debate punto por punto en «los temas que nos preocupan».
Cuando se está ante el planteo de un enfrentamiento como el que fue haber convocado a un paro a los 45 días de comenzado un gobierno no peronista, siempre está en análisis entre la dirigencia sindical trazar los pasos a seguir. Por supuesto, y de no haber resultados favorables como no los hubo de parte del Gobierno, la balanza se inclina a elucubrar de qué manera escalar el conflicto.
En este caso, la resistencia será, digamos, más diplomática: «Estamos buscando mayorías para que se desestimen los temas que más nos preocupan, como puede ser el empleo estatal, las privatizaciones y el capítulo penal, entre otros», definió uno de los que cortan el bacalao en Azopardo.
– Y el tema laboral no lo mencionó… -apuró InfoGremiales. – El tema laboral se está cursando en la Justicia. Tenemos un fallo favorable de primera instancia, salvo sobre tres temas de derechos individuales y por los que se va a apelar ante la Cámara. A su vez rige la medida cautelar por la suspensión del capítulo 4 – (a esta hora ya hay un fallo que declara la invalidez por inconstitucional de todo el apartado).
Luego de varias idas y vueltas; y de negociación legislativa, este miércoles la «Ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos», mejor conocida como Ley Ómnibus, será tratada en el Congreso, aunque ya en versión más light: la normativa contempla 384 artículos en vez de 664.
Se espera que se apruebe en general y luego en la discusión artículo por artículo se detonen algunos de ellos: «Estamos trabajando con distintos diputados para que al discutir punto por punto se cambie el sentido de la norma enviada por el Ejecutivo», definió el mismo dirigente.