(Por Pablo Maradei) El equipo del presidente electo Javier Milei avanza sobre las empresas estatales con auditorias y amenazas públicas de diverso calibre, desde recortes de presupuesto, despidos, ventas o una amplia condena al «sufrimiento». La mira está puesta en reducir el gasto público sin importar el costo. En esta nota se enumeran los gremios involucrados en empresas estatales que podrían verse afectados por la famosa «motosierra».
Las empresas públicas y todo el sistema estatal está bajo el patrullaje del Excel de los técnicos de la Libertad Avanza, el espacio liderado por Javier Milei, para ver con qué intensidad pasar la motosierra según el sector de la economía con la intención de bajar el déficit fiscal.
Con distintas frases el presidente electo tiró definiciones similares: «El ajuste va a venir de todas maneras, pero esta vez lo va a tener que pagar la política, va a recaer sobre el Estado, no sobre el sector privado»; otra: “Vamos a bajar el gasto público, las bajas de impuestos favorecen a la gente”.
El espectro estatal en nuestro país es amplio por la capilaridad que tiene el Estado en un montón de áreas. Pero si nos remitimos a empresas públicas y a los sindicatos con personería gremial que representan trabajadores en cada una de ellas, el zoom se focaliza un poco.
De arranque, el primer día de Milei como presidente electo echó al escenario mediático que YPF, Telam y Radio Nacional serán privatizadas; y que Aerolíneas Argentinas será entregada a los trabajadores, que son cerca de 11.000 empleados.
Para arrancar, en Télam y Radio Nacional anidan el Sipreba (Sindicato de Prensa de Buenos Aires), Satsaid (Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos), Aatrac (Asociación Argentina de los Trabajadores de la Comunicaciones), Salco (Sociedad Argentina de Locutores), Ajeprop (Asociación del Personal Jerárquico, Profesional y Técnico de la Secretaría de Estado de Comunicaciones) y Fejeprop (Federación del Personal Jerárquico y Profesional de la Secretaría de Comunicaciones y Correo Oficial de la República Argentina).
En tanto en el frente Aeronáutico convergen: APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Áereas), que conduce Pablo Biró, quien publicó un video exponiendo los beneficios de la línea de bandera para al día siguiente advertir que si van por Aerolíneas «nos van a tener que cargar muertos».
Los otros sindicatos son: APTA (Asociación del Personal Técnico Aeronáutico), APA (Asociación del Personal Aeronáutico), UPSA (Unión del Personal Superior Aeronáutico), AAA (Asociación Argentina de Aeronavegantes) y ATACEPEA (Asociación de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Empresas Aerocomerciales).
Se completa el organigrama estatal con estas compañías de aviación: EANA (Empresa Argentina de Navegación Aérea que es la operadora de torres), Intercargo (servicio de rampas) y Fadea (Fábrica Argentina de Aviones), que se llamó cuando se fundó Fábrica Militar de Aviones de Córdoba.
Entre la energía y los trenes se va la mayor parte de los subsidios a empresas. Desglosemos: en el tablero sindical juega en YPF, el principal gremio es el SUPEH (Sindicatos Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos); aunque también está Luz y Fuerza y el STIGAS (Sindicato de Trabajadores de la Industria del Gas). La empresa NASA (Nucleoeléctrica Argentina SA) monitorea la producción de las centrales termoeléctricas (ATUCHA, Central Còrdoba, entre otras): como gremios específicos están: Luz y Fuerza y APUAYE (Asociación de Profesionales de Profesionales Universitarios del Agua y la Energía Eléctrica).
También se pueden contabilizar, tanto para YPF como para el sector de energía a gremios como UOCRA y UOM, ya que ambos realizan trabajos de obras de infraestructura atadas a la obra pública que también Milei ya aseveró que «no hay plata» para estos desarrollos; sino que los dejará en manos de privados.
Cierra ENARSA, donde también repiten aquellos gremios específicos además de UPCN y ATE, como figuran en cada una de estas empresas que sean de alcance nacional.
El sistema de trenes nuclea cuatro gremios con personería gremial: UF (Unión Ferroviaria), La Fraternidad, UPSF (Unión Personal Superior Ferroviario) y la ASFA que es la Asociación de Señaleros Ferroviarios Argentinos. Por ahora desde este sector no hubo declaraciones respecto al rumbo del tema laboral. Estos gremios discuten paritarias con las siguientes empresas estatales: ADIF, DCHF, OFSE, TAC y Ferrocarriles Argentinos.
Otro monstruo es el Correo Argentino, empresa que tiene una opacidad gremial como ninguna otra por la cantidad de gremios que allí se afincan. La Federación de Obreros y Empleados de Correos y Telecomunicaciones de la República Argentina (FOECyTRA) que lo condujo durante 52 años Ramón Baldassini, lio que marcó un verdadero Guinness para un jefe sindical al frente de un gremio. El listado de sindicatos satélites incluye a los ya mencionados más arriba AATRAC, Ajeprop, Fejeprop; a los que se les suman: la Asociación de Argentina de Trabajadores Telegrafistas y Afines; y finalmente la FOECOP (Federación de Obreros y Empleados de los correos Oficiales y Privados).
De las cartas físicas a la tecnología, en AR-SAT, la empresa satelital argentina, la jefatura de Gabinete en nombre del Estado negocia paritarias y condiciones laborales con privados y cooperativas. Sus trabajadores están representados, según corresponda, por el MUS (Mesa de Unidad Sindical de gremios de telecomunicaciones). Enumerados son: FOETRA (Federación Obreros y Empleados de las Telecomunicaciones de la República Argentina), FATEL (Federación Argentina de Telecomunicaciones), FOPSTA (Federación de Organizaciones del Personal de Supervisión y Técnicos Telefónicos Argentinos(, UPJET (Unión del Personal Jerárquico de Empresas de Telecomunicaciones) , COPETEL (Sindicato de los Trabajadores Profesionales de las Telecomunicaciones) y la mencionada FOECyTRA
En el sector de la Minería, para las empresas YCF (Yacimientos Carboníferos Río Turbio) y Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD, extraen oro en Catamarca): en ambos el principal gremio que interactúa con el Estado es AOMA (Asociación Obrera Minera Argentina); aunque existe el gremio de Jeràrquicos; èste por ahora no agremió personal, sino que lo hizo un gremio superior dentro del paraguas de ATE. También juegan en YCF Luz y Fuerza y la Fraternidad.
Otras empresas estatales son AySA, Tandanor y Fabricaciones Militares Sociedad del Estado (FMSE). Para la primera el gremio por excelencia es SGBATOS (Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias). En tanto, el principal gremio de Tandanor es el Sindicato de Trabajadores de Talleres y Astilleros Navales (SITTAN). Aunque no existe un gremio de cabecera, sí este año FMSE firmò su primer convenio colectivo de trabajo al igual otras dependencias del Estado como son el Cuerpo de Administradores Gubernamentales; el Personal del Sistema Federal de Manejo del Fuego; el Organismo Regulador de Seguridad de Presas, la Actividad Regulatoria Nuclear y la Orquesta de Coros y Ballets.
Solo en esta nota y acaso con algún faltante se listan en negritas 34 sindicatos que se le pararán de manos a las políticas desregularizadoras que propone Milei; muchos de ellos muy poderosos porque juegan en la matriz productiva nacional; u otros como los trenes que son clave para el sistema de traslado de logística ferroviaria de cargas.
