(Por Pablo Maradei) Es la avanzada que se propuso la Mesa Política Sindical en la reunión que mantuvieron en la UOCRA los dirigentes de la CGT que impulsan este espacio político. Dudas respecto a las regionales.
Aunque reina el hermetismo y los movimientos son solapados para ver cómo se va acomodando el ajedrez político, los dirigentes que se reunieron en la UOCRA la semana pasada acordaron avanzar un escalón: esto es armar una comisión de no más de cinco dirigentes que vaya tejiendo capilaridad territorial para llegar a todo el país. Un dirigente consultado respecto al armado de este segundo paso de la Mesa Político Sindical de la CGT dijo: «Es como armar unas 62 paralela».
Palabras más, palabras menos lo habían anticipado en el el discurso que dieron José Luis Lingeri, Gerardo Martínez y Héctor Daer, entre otros; en Obras Sanitarias el Día de la Lealtad Peronista. Los escuchaban una gran cantidad de dirigentes de gremios que, a grandes rasgos, no comulgan con el moyanismo.
InfoGremiales consultó con uno de ellos que participó del encuentro en la UOCRA de la semana pasada y comentó: «Ya lo dijimos el 17 de octubre: conformamos este espacio para que el movimiento obrero tenga un lugar en la toma de decisiones del próximo gobierno peronista». Como novedad agregó: «Quedamos en constituir una estructura de no más de 5 compañeros para que vayan haciendo un trabajo territorial con intendentes y jefes territoriales». Completó: «Para diciembre tenemos que definir tareas a nivel país y conformar mesas nacionales en todos los distritos».
Y cerró con una frase para meter picante en la interna CGT: «Esto es tejer unas 62 paralela». Recordar que la chapa patente de «Las 62 Organizaciones» la tiene el taxista José Ibarra que viene robusteciendo ese espacio en el último tiempo.
Se supone que de acá a fin de año habrá alguna foto con un gobernador como para mostrar que el lanzamiento no quedó solo en un acto.
La normalización de las regionales, un fenómeno de legitimación
Primero fue con Antonio Caló y luego con su sucesor Abel Furlán, ambos como secretarios de Interior de la CGT, que la Central se propuso normalizar las regionales de todo el país. El trabajo ha tenido sus frutos porque es una tarea titánica que va consolidándose con excepciones de algunas en las que no se llegan a acuerdos; como es el caso de Córdoba y de Venado Tuerto; entre otras.
Con esta jugada de las normalizaciones, la idea es que el intendente o gobernador tenga un único interlocutor. Como contó este cronista en muchos casos en las que había dos centrales iban dirigentes de ambas a negociar en nombre de la CGT.
Cuando en noviembre de 2021 se ungió al nuevo Consejo Directivo de la CGT, Caló, como secretario general de la UOM, se quedó con el cargo de secretario de Interior de la Central. Con el triunfo de Furlán, Caló fue desplazado. Y Caló no es Furlán; el primero comulga con Gordos e Independientes que promueven la Mesa Político-Sindical, mientras que el segundo cobija a Cristina en Pilar en un acto de la UOM. Y sus bases claman por el kirchnerismo.
Entonces: todo ese trabajo de normalizaciones entra en una encrucijada; esos dirigentes que asumieron en las CGT regionales están legitimados, pero ¿a quién responden? ¿Al ala K o a la tradicional del PJ? ¿Al tándem Daer/Acuña? ¿O al tándem Furlán/Moyano? En cualquier caso, de nuevo: las internas y la falta de organicidad ofrecen un nuevo escenario de tensiones en la Central.