(Por Pablo Maradei) La falta de un conductor en el PJ sumado a los desequilibrios internos dentro del Frente de Todos pone en alerta a dirigentes de Azopardo que buscan rearmar una CGT con vistas a un gobierno opositor. Hasta averiguan como encriptar los teléfonos.
Dos dirigentes diamentralmente opuestos convergen en un punto ante la consulta de InfoGremiales respecto al estado de situación de la CGT. Palabras más, palabras menos, comentaron: «Este formato y este modelo de conducción está caducado y más con el tsunami de frente que se nos viene si el peronismo no se ordena. Así no podemos enfrentar a un posible gobierno que se quiere llevar puesto al movimiento obrero».
Ese barajar y dar nuevo por supuesto mira a la conducción de la Central en formato de triunvirato que debería pasar a ser un unicato. Por supuesto que siempre está el recurso de armar una estructura paralela, pero con poder de fuego dudoso. Por citar algunos: MTA, Grupo Lezica, Corriente Federal, Fresimona y hace poco resurgió la UGATT, que nuclea gremios del transporte, entre los que se alistan La Fraternidad y la UTA y por solo citar dos, que son actores fundamentales a la hora de convocar y garantizar el éxito de una huelga general. Esa medida de fuerza tan esquiva a hacerle a este Gobierno; es que lo que se dice en Azopardo es que «hacerle un paro general a este gobierno es como voltearlo».
Lo cierto es que la estructura de la Corriente Federal, un sello que formó el bancario Sergio Palazzo quedó reducida a gremios kirchneristas; donde lo ideológico a ultranza hace mella en el armado de cualquier tipo de unidad sindical. Es más, un dirigente que forma (o a esta altura formaba parte) estuvo haciendo llamados a otros dirigente para ir armando volumen sindical en algo que aún no tiene nombre y forma.
Del sector más tradicional de la Central obrera hicieron saber a InfoGremiales: «Si viene un gobierno de derecha hay que repensar la CGT«.
Una confidencia: en un gremio de servicios ya están craneando cómo moverse ante una posible intervención. Aseguran también que ya están explorando cómo encriptar teléfonos y tener comunicaciones seguras para evitar que los infiltren.
También hicieron saber: «El tiempo pasa y el Frente de Todos por ahora solo le hace el juego a la oposición; por ahora es cierto que todo es prematuro, pero no por eso tenemos que perder el tiempo nosotros».
Puede ser leído como paranoia o no; pero a la hora de justificarlo enumeran los casos de arrestos y persecuciones que hubo contra dirigentes con posteriores intervenciones a sindicatos que hubo durante la gestión de Cambiemos. Evidentemente que ambas fracciones de poder se preparan porque saben que el segundo capítulo será más virulento que el primero.