(Por Pablo Maradei) En agosto los camioneros recibirán el último tramo de aumento salarial (26%) del acuerdo que vence el 31 de octubre: ya hay conversaciones informales con el sector empresario para reabrir paritarias antes de ese mes y fijar un aumento hasta diciembre y evitar así un escenario callejero caótico y contraproducente para la fórmula Massa-Rossi de cara a las Generales del 22/10 y a un eventual balotaje el 19 de noviembre.
El 25 de septiembre, Hugo Antonio Moyano irá por su novena reelección al frente del gremio de Camioneros. Aún es una incógnita si su hijo mayor, Pablo, estará de Adjunto por las diferencias que tienen entre ellos y se hicieron públicas en los últimos meses.
Las versiones recogidas desde los rincones del mundo camionero pendulan, desde un «si Hugo quiere lo hace desaparecer en un segundo«, hasta un análisis más detallado: «Con la interna del PJ resuelta y como lista de unidad el binomio Massa – Rossi al que apoyó en la reunión de CGT, las divergencias entre ellos dos, por lo menos políticas, deberían desparecer». Es decir que Pablo deje de jugar tan abiertamente con el kirchnerismo. Quedará por resolver las cuestiones intra-gremio como es el tema del manejo financiero de la obra social, entre otras cuestiones.
También en octubre, más precisamente el 31, vence la paritaria 2022/20233 que se cerró por el 107% en cuatro tramos: 27% en noviembre; 27% en febrero; 27% en mayo; y el restante 26% en agosto. Estas condiciones, junto con un bono de fin de año de 100.000 pesos y una importante ayuda a las obras sociales, fueron acordadas con las tres principales cámaras de la actividad: la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), la Federación Argentina de Transporte y Logística (FAETYL) y la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Carga (CATAC).
Conjugando ambas cuestiones, en octubre y ante las elecciones del sindicato y la presión que eso significa puertas adentro del gremio, fuentes calificadas aseguraron a InfoGremiales que ya se está en conversaciones informales para adelantar la negociación a septiembre, acordar un porcentual de aumento y volver a discutir en instancia de revisión en diciembre y ya con el escenario político nacional resuelto.
De esta manera no sólo se atenúa la presión de «mostrar» presión negociadora a sus afiliados, sino que el incremento salarial llegará a los bolsillos «antes» de lo que se había estipulado por el acuerdo 2022/2023 lo que es positivo para los trabajadores.
Ampliando el zoom, es decir mirando el calendario electoral jugaría muy en contra que para octubre y noviembre -en caso de balotaje- haya movilizaciones y piquetes en plantas o, más extremo y grave aún, un paro nacional de Camioneros; lo que paralizaría el país lo que a su vez mancharía la campaña de Sergio Massa y el PJ.
Recordar que el 22 de octubre son las elecciones Generales para presidente y vicepresidente y una muestra del país del caos (en ese caso evitable) no lo va a querer ver nadie. Podría considerarse que de concretarse el adelantamiento paritario ganaran todos: la política, los camioneros que pueden mostrar a sus afiliados que pidieron adelantar y los empresarios que conceden un aumento en septiembre u octubre y no rediscuten hasta diciembre o enero ya con otro gobierno.