(Por Pablo Maradei) Alejandro Amor asumió el control de la quebrada Obra Social de los municipales porteños. Con un guiño de Larreta, que busca anticiparse a un incendio cerca de su incipiente carrera por la presidencia, ya se habla de un pacto para generar un salvoconducto financiero.
Este jueves, la Legislatura porteña le aceptó la renuncia a Alejandro Amor de su banca por el Frente de Todos. A horas de eso se emitió el decreto 371 que lo nombra presidente en la Obra Social de Empleados Municipales de la Ciudad de Buenos Aires (ObSBA). Esta jugada a dos bandas tiene un destino: suceder al octogenario titular del Sindicato Único de los Trabajadores y Empleados de la CABA (Sutecba) Amadeo Genta, que conduce ese gremio desde el retorno de la democracia.
Amor, que es el dos de Sutecba desde este mandato, hizo un rodaje de larga data al lado de Genta, aunque llegó a ser su ladero a través de la lista Azul opositora a la clásica Celeste y Blanca del oficialismo. Fue secretario Gremial y también estuvo en la obra social cuando se llamaba Instituto Municipal de Obras Sociales (IMOS).
Observadores del paño Sutecba dicen que la secuencia para llegar hasta ahí tiene el guiño de Horacio Rodríguez Larreta que en su carrera presidencial necesita anticiparse a los incendios: ya lo hizo con las grúas dando de baja esa concesión escandalosa; y lo hizo también cuando traspasó a sus trabajadores a las autopistas y les pagó la indemnización como exigió Hugo Moyano; aunque ninguno se quedó sin trabajo. Por ese andarivel corre la llegada de Amor a la ObSBA.
El presidenciable del PRO necesita un interlocutor confiable y no tener problemas en su pago chico. Un dato para recordar: Amor votó a favor del Presupuesto que presentó Larreta a diferencia de sus colegas de bancada del FdT.
– ¿Y qué pasa con el Gentismo, es decir con Emiliano Genta, el hijo del legendario Amadeo?, preguntó InfoGremiales a una fuente calificada.- Eso no es un problema. Las malas lenguas dicen que Emiliano es un interlocutor en el que no puede descargarse la suma de la confianza.
El otro que jugaba en el Gentismo era Aníbal Torreta, actual secretario de Organización. ¿Podría ir de Adjunto? Silencio. Lo que sí hacen saber es que ya juega con Amor.
La ObSBA está en rojo desde hace añares: nadie sabe el monto, pero se habla de 7.000 millones de pesos. Con dos agravantes: cuando en los 2000 empezó a formar parte del Directorio el GCBA se le duplicaron los aportes a los trabajadores; en vez de retenerles el 3% se les empezó a retener el 6%. Y si deciden irse a otra obra social, un 3% sigue yendo a la ObSBA. El otro problema es que la crisis impactó tanto que se cortaron prestaciones.
Y ahí de nuevo el tándem Larreta – Amor: el Ejecutivo porteño podría tirar un salvavidas financiero para ayudar. En ese sentido, una fuente del GCBA consultada para esta nota celebró ante este cronista que algunas prestaciones se están recuperando. Ya hizo un aporte cuando pasó de IMOS a ObSBA.
Paréntesis: el Directorio de la ObSBA está compuesto de 12 miembros; siete de los cuales pertenecen al sector gremial y los otros cinco al GCBA. Siendo Amor presidente, tiene de segundo al elegido del GCBA, Diego Carusoni quien viene trabajando desde hace 7 años en todo el tema sanitarista. Amor sucedió a Juan Carlos Cela quien tendría un vínculo familiar con Genta y que renunció por problemas personales hace 15 días. En tanto, Carusoni reemplazó a la renunciante vicepresidenta Agustina Majdalani, hija de la subdirectora de la AFI durante el gobierno de Cambiemos, Silvia Majdalani, y quien duró apenas 4 meses en el cargo.
En este recopilado todo se da por hecho, pero nada se mencionó hasta acá de que las elecciones que se realizaron el año pasado están judicializadas por irregularidades que denunció la oposición en cabeza de Carlos Elìas. Por ahora la Justicia no determinó si el acto electoral estuvo a derecho o no.
Hablando de Elías, este dirigente fue el que presentó, en agosto 2021, la única denuncia contra la ObSBA por administración fraudulenta; además de haber sido aceptado como querellante. Actualmente el expediente se encuentra en el Tribunal Superior de Justicia porteño (TSJ), el cual debe determinar si la causa es competencia de la justicia porteña o nacional.
Nuevamente los hilos de Larreta podrían aparecer: recordar que Mauricio Macri intenta (o intentó en vano por ahora) que el TSJ tomara la causa del Correo Argentino, que está en el fuero federal. Un globo de ensayo probó el periodista Gabriel Levinas por un juicio que le hace la familia del artista León Ferrari por robo de obras de arte: apeló ante el TSJ fallos en contra de la Justicia ordinaria, pero no tuvo éxito al intentar el cambio de competencia.
Más allá estas conjeturas políticas, Elías pone a disposición de InfoGremiales lo que determinó la única auditoría que se hizo sobre la ObSBA y que la realizó la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires por el balance cerrado al 31 de diciembre de 2016 aunque recièn se da a conocer en 2019. Y aunque hace 18 observaciones a ese balance auditado, extrañamente concluye que «los Estados Contables del Ejercicio 2016 presentan razonablemente, en todos sus aspectos significativos, la situación patrimonial y financiera» de Obsba.
Algunos de esos cuestionamientos son:
1- «Se verificó que existe otra estructura real, diferente a la estructura formal».
2- «Ausencia de un sistema administrativo contable integrado. El balance de Sumas y Saldos fue confeccionado empleando Excel (…) una modalidad de trabajo de alto riesgo por la magnitud de información que maneja una obra social».
3- incumplimiento de la contratación de un sistema informático para administra el Fondo Compensador.
4- «Carencia de una Manual de Procedimientos».
5- «Inconsistencia del universo de juicios y montos de precisión patrimonial».
6- «Incumplimientos de plazos para la presentación de los estados contables».
Y una última duda: ¿Querrán los mismos dirigentes de siempre torcer el rumbo de una decadencia financiera? Lo único que puede jugar positivo es la ambición de Larreta por llegar a la presidencia y querer mostrar una gestión eficiente en la obra social de sus trabajadores, algo que él se ufana de hacer en el Gobierno de la Ciudad.