Una veintena de empleados de Muebles del Litoral de Villa Elisa (20 del taller y uno de la administración) recibieron su telegrama de despido el sábado. Se trata de una reconocida empresa, ubicada en el kilómetro 13,5 de la ruta nacional 130, dedicada a la producción de materia prima, fabricación, comercialización y distribución de muebles macizos de pino.
“El jueves, 21 empleados recibimos el telegrama de despido. Al principio pensamos que éramos 15, pero después que nos seguíamos enterando de más y más compañeros y llegamos a sacar esa cuenta”, indicó a El Entre Ríos el delegado gremial, Oscar Silva.
“Lo malo que hicieron, incumpliendo lo que dice el Convenio Colectivo de Trabajo, es que las últimas personas en despedir deben ser las más antiguas y con mayores carga familiar. Y acá hicieron todo al revés: despidieron los más viejos y se quedaron los más nuevos”, dio a conocer. “Hay gente que tiene 32 años de trabajo acá y yo 25. No valoran lo que hicimos por la empresa, cuando aceptábamos trabajar medio turno en negro. Nosotros colaboramos y ahora nos despiden de una”, aseguró el operario.
“Yo estaba de licencia médica y me llegó el despido igual, siendo que estaba con parte de enfermo y que soy el delegado, el último que se debe despedir en estos casos”, agregó sobre su caso particular.
“Estamos esperando una explicación y saber cómo nos van a liquidar lo que les falta pagar, porque nos están debiendo el aguinaldo, el bono de fin de año y el último sueldo. Nos vamos a ir relevando, pero de acá no nos vamos a mover hasta tener una respuesta”, anunció el delegado gremial.
“Nos dijeron que para el 8 íbamos a tener el sueldo, que para el aguinaldo no tenían plata y que a la indemnización por despido no la íbamos a cobrar, riéndose en nuestra cara. Mi patrón me dijo: ‘si queres, haceme juicio o llevate una chapa de acá, pero no vas a cobrar’”, siguió narrando.
“Ya nos pidieron que les retiremos las gomas de la puerta, le dejemos salir el camión y entrar los diez trabajadores que quedaron, porque si no la plata para pagarnos el sueldo no iba a estar el 8, pero nosotros igual vamos a seguir”, afirmó.
Amenazas
“Cuando llegó el patrón, me acerqué a dialogar con él y le dije que no queríamos tener problemas, que solo necesitábamos cobrar lo que era justo, lo nuestro”, relató. “Me dijo que al problema ya lo teníamos y que, si iba al auto, íbamos a tener uno más: ahí me mostró un arma que llevaba en la cintura, por eso lo denuncié por amenazas. Ya lo había hecho hace un tiempo, cuando nos manifestamos acá en frente porque no nos pagaba el aguinaldo”, reveló Oscar Silva.
Desde el Sindicato de la Madera de Concordia “nos informaron que vienen el lunes (por mañana) con un inspector del Ministerio de Trabajo” para analizar las condiciones de trabajo que ofrece la empresa.
“Nos estamos asesorando para ver qué hacemos”, anticipó el delegado gremial. “No queremos llegar a juicio porque se va a ir muy largo, pero sí tener el 50% de la indemnización aunque sea. Queremos llegar a un arreglo, pero ellos están muy cerrados y les importa un pito nuestra situación”, terminó diciendo.