El Gobierno nacional oficializó hoy la quita de los aranceles para la importación de productos informáticos que había anunciado el año pasado, y que generó fuertes críticas entre los empresarios y sindicatos locales.
Entre los considerando del Decreto 117/2017, publicado en el Boletín Oficial, se afirma que la medida «redundará en la disminución de los costos de fabricación de diversos aparatos y equipos electrónicos, mejorando las condiciones de competitividad y productividad, y contribuyendo al aumento de la inversión productiva en el sector y de su disponibilidad en el mercado local».
«La posibilidad de acceso a las nuevas tecnologías resulta esencial para el desarrollo económico y social de nuestro país, brindando el marco adecuado para alcanzar una mayor eficiencia en el uso racional de la energía», añade la norma en sus argumentos.
El decreto abarca la importación tanto de computadoras portátiles como accesorios informáticos y de telecomunicaciones que, desde mañana, quedarán exentos del pago de derecho de importación. La medida fue anunciada el año pasado por el Gobierno con el objetivo de reducir el precio de esos productos en el mercado interno, dada la diferencia con respecto a otros países.
En las últimas horas ratificó su descontento, en medio de la disputa por los 283 despidos de Banghó. Según el titular dirigente metalúrgico y secretario del Interior de la CGT, Francisco «Barba» Gutierrez, son 10 mil los trabajadores metalúrgicos que están empleados en la industria informática y que perderán su puesto de trabajo.
La apertura indiscriminada de las importaciones es una maniobra del gobierno, que procura flexibilizar mano de obra y convenios y reducir el costo laboral. Ello destruirá la producción local y el trabajo argentino. La desocupación ya superó el 10 por ciento. Ya cerraron 5.800 empresas industriales y 2.000 comercios. El mundo desarrollado pelea por el trabajo. No pueden abrirse las fronteras”, aseguró Gutierrez.