Luego de que la mayoría de los gremios del transporte dieran ayer su conformidad luego del lobby Moyanista para llevar adelante un nuevo paro general contra la administración de Cristina Kirchner, el ministro del área salió a cruzarlos fuerte: «No dejan de sorprenderme», dijo.
Florencio Randazzo criticó que dirigentes sindicales anuncien una medida de fuerza cuando desde el gobierno nacional se han llevado adelante políticas de inclusión en materia de transporte sin precedentes.
«Es una vergüenza que un grupo de dirigentes sindicales, desde Europa, hayan anunciado un paro de transporte», se quejó el funcionario kirchnerista.
Es que los gremios argentinos del transporte participan esta semana en tierras búlgaras del congreso mundial de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF), que congregó la presencia de unos dos mil dirigentes del sector a nivel internacional.
A la distancia, los sindicalistas anunciaron que se plegarán al paro convocado por Hugo Moyano. En este sentido, Randazzo insistió con la intransigencia de los dirigentes: «No consideraron que esto perjudica a millones de argentinos que tienen que ir a trabajar; necesitan trabajar».
Tampoco consideraron que el Gobierno «está llevando adelante un esfuerzo enorme para sostener el empleo», dijo el ministro durante la presentación de la campaña de seguridad vial «Ases al volante», en Tecnópolis.
Los sindicalistas hicieron anoche un tiempito de rancho aparte para votar qué postura adoptaría cada organización de cara al paro aprobado ya hace más de dos meses por la CGT opositora. La huelga fue respaldada por una amplísima mayoría.