Después de unos 2 años de sufrir violencia física y verbal, de padecer persecución sindical reforzada por violencia de género, Norma Mores denunció a dirigentes del sindicato de gastronómicos. A principio de mes, el juez en lo civil y comercial Néstor García dictó una orden de prohibición de acercamiento contra los cuatro denunciados, integrantes de la Comisión Ejecutiva. El escándalo estalla a meses de las postergadas elecciones del sindicato dado el contexto de la pandemia.
La secretaria de Actas y Afiliación de la seccional rosarina de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) Norma Mores denunció que fue violentada en forma sistemática durante 2 años por sus propios compañeros miembros de la Comisión Ejecutiva en forma persecutoria hasta llegar a amenazas contra su integridad y la de miembros de su familia y a la violencia física.
Los hechos que culminaron en la denuncia tuvieron lugar en febrero, en una pequeña oficina del sindicato, según relató Mores en varios medios de comunicación. El secretario Gremial Sergio Ricúpero entró de improviso, quiso cerrar la puerta con llave pero no pudo y terminó golpeándola entre insultos y amenazas: «Me zamarreaba, me tiró contra un mueble, me agarró fuertemente del brazo izquierdo, me dio un rodillazo en la pierna.» También la acusaba de cometer delitos «Me decía chorra pero yo tengo pruebas para desmentir todo. Ni siquiera tengo acceso a dinero del sindicato.», afirmó en entrevista radial a Cuna de la Noticia.
Aseguró que ninguno de sus compañeros de oficina le acercó siquiera un vaso de agua o le preguntó cómo estaba. Es que el conflicto tuvo raíz en la persecución sindical pero quedó dentro de la espiral de la violencia de género, con momentos de tensión, disculpas y terror.
Norma Mores contó que desde que con un grupo de compañeros y compañeras empezaron a activar dentro del Instituto de Igualdad de Oportunidades dentro de la UTHGRA hace unos 2 años también se activaron las escenas de violencia. El grupo empezó a tomar forma de opción política lo que derivó en una rivalidad sindical y que hicieron recaer sobre la dirigente mujer.
El 23 de febrero, Mores recibió una amenaza en relación a la vida de sus hijos, y por eso realizó una denuncia penal. “Este tipo de accionar, que es habitual en relación a las mujeres, no lo es en relación a los varones”, afirmó en su denuncia. Según consignó Rosario 12, el 26 de febrero pasado, la secretaria de Actas y Afiliaciones de la UTHGRA logró filmar una de las agresiones del secretario gremial, que sobrepasó lo psicológico y llegó a ser física. Ella acababa de anunciar que lanzaba con sus compañeros y compañeras la Agrupación Gastronómica Rosarina para presentar lista en las próximas elecciones del sindicato.
Norma Mores explicó que empezó a grabar toda su estadía en el sindicato porque tenía miedo. En enero incluso llegó a presentar una denuncia en el Ministerio de Trabajo, en el área de Violencia Laboral y Trato Digno. El trámite quedó en una mera presentación porque Sergio Ricúpero le pidió disculpas y ella intentó que el problema no se volviera el escándalo que finalmente es: «Siempre resguardando a nuestro gremio de no tener que sacarlo afuera», lamentó.
En uno de los audios que se hicieron virales entre los gastronómicos se escucha a la hija de Ricúpero que también trabaja en el sindicato, decirle que ella lo estaba «buscando». También se escucha a Mores explicar que sólo estaba respondiendo a la violencia.
Norma Mores también contó que cuando protestaba por el maltrato le decían que los entienda, que son varones, que estaban nerviosos. «Yo lo entendía porque sabía que tampoco era bueno tener que salir a exponer todo esto pero cada vez eran más violentos los ataques.», explica.
En los considerandos, el juez García consideró que “la requirente se encuentra inmersa en una situación de grave hostigamiento psicológico y físico, con tintes persecutorios, de parte de cuatro varones”.
La orden judicial fue emitida el 9 de marzo pasado y tres días después, el secretario general del Sindicato, Mario Di Renzo, le notificó a Mores que tenía una licencia forzada por 30 días, informó Rosario 12. En vez de cambiar la rutina de los cuatro dirigentes acusados, la sacaron a ella del medio.
Norma Mores forma parte de la Intersindical de Mujeres Rosario, que respaldó a la dirigente y emitió un comunicado a principios de marzo para repudiar los actos de violencia y pedir libertad sindical.