La protesta la llevarán a cabo hoy la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (ASiMM), que conduce Marcelo Pariente, frente a la Avenida Juan B. Justo al 600, en la Capital Federal, en el contexto de «un plan de acción gremial» para combatir «el fraude laboral» que se le achaca a la firma.
«Los empresarios procuran ubicar el negocio por encima de los derechos de los trabajadores, lo que no será permitido. Los empleados de reparto domiciliario no están solos en esta lucha», sostuvo Pariente, quien exigió que «PedidosYA» cumpla las normas y leyes que regulan «la logística en moto» y la acusó de negarse a ello de forma sistemática y de tercerizar «las tareas en agencias con trabajadores precarizados para reducir costos».
A su turno, el secretario adjunto del gremio, Maximiliano Arranz, subrayó que «la respuesta de los empresarios ante las demandas fue una provocación», y enfatizó que por haber estudiado en el exterior algunos directivos «impresentables» creen que pueden «llevarse por delante a los trabajadores», indicó un comunicado.
El dirigente sindical añadió que a la ASiMM «no le interesa la forma en que administren el negocio en otros países, pero la logística propia en Argentina implica cumplir con el personal».
«De lo contrario, pueden continuar cobrando un porcentaje de la comida vendida a través de la plataforma. Pero no pueden involucrarse con el trabajo en moto. Ya bastantes problemas hay con los empresarios locales para lidiar con paracaidistas», dijo.
También advirtió que el sindicato tiene «una gran capacidad de daño y, mañana, eso será demostrado en ‘PedidosYA’ con un escrache, aunque existen más y mejores cartas a jugar, porque somos trabajadores del transporte que sabemos hacernos respetar».
La ASiMM exigió la extinción de toda práctica de fraude laboral y expresó que «un servicio de reparto domiciliario en moto, con trabajadores precarizados, en negro y con recibos de sueldo de dos horas semanales es solo un ejemplo de las barbaridades con las que debieron lidiar los inspectores propios».
Arranz conminó al responsable del desarrollo logístico de la compañía, Yoel Kwacz, a «hacerse cargo y acusar recibo» y señaló que los consumidores deben saber que «la entrega a domicilio nunca es gratis y que la terminan pagando los motociclistas a fuerza de condiciones laborales y de vida del todo miserables».
La ASiMM tiene más de 4.500 afiliados en la Capital y la provincia de Buenos Aires y agrupa a los trabajadores que realizan tareas utilizando una moto, triciclo, ciclomotor, cuatriciclo, bicicleta y/o todo vehículo de dos ruedas que realice gestiones, entregas y retiro de sustancias alimenticias, comercio electrónico y elementos de pequeña y mediana paquetería en menos de 24 horas.