El empresario Carlos Rosales se presentó a una audiencia judicial por la causa que atiende las deudas de Garbarino y resultó escrachado por los trabajadores. Se calcula que el total de afectados entre todas las empresas del grupo asciende a más de 3000 personas.
Se suponía que Carlos Rosales iba a salvar a Garbarino y evitar los despidos de miles de personas pero no sucedió. En 2021 muchos trabajadores dejaron de percibir sus salarios con regularidad, algunos fueron despedidos sin cobrar lo debido, otros se dieron por despedidos e iniciaron procesos judiciales.
Este martes 13 de diciembre un grupo de trabajadores despedidos de Garbarino se concentraron en el Obelisco de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la antesala de la audiencia con el empresario Carlos Rosales en el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 7, ubicado en Roque Sáenz Peña 1211.
Según consignó BAE, los síndicos verificantes señalaron que el pasivo aconsejado a verificar de Garbarino ronda los $16.000 millones y en el caso de Compumundo $2.500 millones.
Debido al cierre de sucursales la empresa despidió a 1.917 personas, a los que deben sumarse los despidos indirectos, aquellos trabajadores que por no cobrar sus sueldos se consideraron desvinculados e iniciaron juicios. En esta situación están 659 personas.
Además, otros 216 trabajadores renunciaron a la empresa. A esto se suma otras razones de desvinculación como jubilaciones y fallecimientos.
Según el síndico Martin Alejandro Stolkiner se necesitan 1.500 meses para poder pagar el monto que corresponde a los nueve meses que adeudan a los trabajadores.