La firma clausuró sus puertas hace más de dos semanas, y desde entonces, sus trabajadores protestan con cortes parciales de calle en Migueletes y Eva Perón. La empresa es un depósito fiscal, lo que se suele llamar un “puerto seco”, que tiene un convenio federativo con la Cámara de Depósitos Fiscales y con la Federación Marítima Portuaria.
Pero la situación se agravó con la desaparición del accionista principal, Roberto Larosa. El viernes pasado dejó apenas unos $400 para cada trabajador y no se sabe más de él. Larosa es un empresario de la zona, tiene además una empresa de transporte y fue concejal por la UCR.
Debido a la inédita suma adeudada, que incluye al propio municipio, y en el caso de la Obra Social del Sindicato de la Marina Mercante asciende al millón de pesos, los trabajadores sospechan de la complicidad de algún funcionario.
Actualmente, se encuentran realizando las gestiones correspondientes en el Ministerio de Trabajo de La Matanza, en San Justo, en el juzgado y en el municipio. Mientras tanto, la situación es desesperante sobre todo para los trabajadores que solo cuentan con la solidaridad de sus compañeros para llevar el sustento a sus familias.