Salta, San Luis y San Juan confirmaron que pagarán el bono de fin de año, aunque sólo la última precisó el monto (5.600 pesos), mientras que Córdoba, La Pampa y Chubut estudian las posibilidades de abonarlo.
Los gremios de empleados estatales y docentes de San Luis pidieron hoy al gobernador Alberto Rodríguez Saá que «no sea inferior a 7.000 pesos» el bono que entregará la provincia a fin de año.
Voceros del Frente de Gremios Estatales y Municipales de Tucumán adelantaron que ratificarán el pedido a la gestión de Juan Manzur de un bono de 5.000 pesos para diciembre. Los referentes sindicales habían enviado una carta con el pedido al gobernador, en la que incluyeron también una serie de reivindicaciones salariales y laborales, pero ante la falta de respuestas positivas se manifestarán la próxima semana.
En Santa Fe, el gobernador Lifschitz y su ministro de Hacienda, Gonzalo Saglione, rechazaron instrumentar un bono de fin de año para los estatales santafesinos, pero el gremio UPCN dijo que la provincia debe pagarlo. «Debe ser por lo menos de 5.000 pesos», sostuvo el secretario general del sindicato, Jorge Molina.
El secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación Pública de San Luis (UTEP), Ernesto Blarasin, cuestionó por «paupérrimo» el bono de 1.000 pesos que el Gobierno nacional anunció para jubilados y beneficiarios de la AUH.
Blarasin dijo en declaraciones a la prensa local que el bono tiene que ser de 7.000 pesos «como mínimo» para compensar el impacto de la inflación en el salario, que perdió entre 8 y 12 puntos de poder de compra este año.
Esas aspiraciones son compartidas por el Sindicato de Empleados Públicos (SIEP) y por la filial de San Luis de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), confirmaron los sindicatos.
Los secretarios generales de los tres gremios se reunirán la próxima semana en la capital provincial para terminar de analizar de cuánto fue la pérdida del poder de compra de los salarios locales y consensuar la cifra que pedirán a Rodríguez Saá.