Este jueves 22 estrena el largometraje documental sobre la organización y la lucha de los trabajadores de la línea 60 de colectivos de Buenos Aires, la Sesenta. A partir de la muerte del trabajador David Ramallo como consecuencia de un elevador defectuoso que la empresa Monsa no reparó, su amigo y compañero Santiago Menconi escribió crónicas que narra en la película. El material audiovisual lo recopiló el Colectivo Silvando Bemba desde 2015 como apoyo a la lucha de los trabajadores de la Sesenta.
El 9 de septiembre de 2016 David Ramallo, trabajador del área técnica de la Línea 60 de colectivos de Buenos Aires, muere aplastado por un colectivo que estaba reparando. La causa: un elevador defectuoso que venía siendo denunciado por los trabajadores hacía meses ante la falta de respuesta de la patronal. En marzo de ese año la denuncia se presentó ante la Superintendencia de Seguros de Trabajo, y en junio ante el Ministerio de Trabajo.
En aquel momento, a la semana del hecho, el delegado Néstor Marcolín le decía a Télam: «Trucharon el programa para pagar menos seguro, los responsables son los empresarios, el ingeniero en seguridad e higiene que habilitó esto y el personal jerárquico que obligó a trabajar en esas condiciones».
Los compañeros de David Ramallo comenzaron una larga pelea por justicia por lo que consideran que fue una muerte evitable: un asesinato laboral, producto de la desidia y la sed de ganancias de los patrones.
«En este camino, los trabajadores de la línea 60 tendrán que buscar en las luchas pasadas las herramientas que otras veces les permitieron plantarse ante un enorme monopolio empresarial: la organización y la lucha. Así nos adentraremos en la última gran victoria de este grupo de trabajadores: aquella de 2015 en la que, luego de una dura huelga de 42 días, se logró la reincorporación de 50 compañeros despedidos.», explican.
La película es narrada en primera persona por la voz de Santiago Menconi, trabajador de la 60 y amigo de David, que lee las crónicas que él mismo escribió durante los días de lucha, y que luego fueron compiladas en el libro “Sesentazo; crónicas de un lockout”.
Este documental nació desde el acercamiento del Colectivo Silbando Bembas a la lucha que los trabajadores de la 60 llevaron adelante en 2015, con el objetivo de dar apoyo a la pelea desde la herramienta audiovisual.
Desde ese momento, Silbando Bembas puso sus cámaras a disposición de las peleas que fueron dando los trabajadores a lo largo de los años siguientes. Fue en ese proceso que, a partir del relacionamiento con los trabajadores, fue madurando la idea de plasmar en una película esas luchas y el grado de organización de un cuerpo de delegados combativo. El proyecto terminó de tomar forma con la publicación del libro «Sesentazo. Crónicas de un lockout», de Santiago Menconi.
Además de las crónicas del libro, que fueron adaptadas con la colaboración de Santiago, la película incorpora material de archivo audiovisual producido por los propios trabajadores al calor de la lucha.
«Todos estos elementos se conjugan en un documental pensado como herramienta para la discusión y transformación política. Los temas que aborda -la democracia sindical, la conciencia de clase, la avanzada patronal sobre las vidas de los trabajadores, el pacto social entre estado, burguesía y burocracia sindical, el acceso de los trabajadores a la producción de arte, el derecho al ocio- están puestos en función del cuestionamiento de las relaciones de producción de este sistema, y de generar herramientas para modificarlas.», detallan.
De esta forma, la película intenta inscribirse en la tradición de cine político militante cuyo mayor exponente en Argentina fue el grupo Cine de La Base de los años 70, que surgió como grupo de distribución con “Los traidores” (1973) de Raymundo Gleyzer y Álvaro Melián, y dentro de la cual se posiciona el Colectivo Silbando Bembas desde su fundación en 2007.