Con una convocatoria amplia buscando consenso en diversos sectores de la ciudadanía que se ve afectada por los hechos de inseguridad, Hugo Moyano y Luis Barrionuevo lanzaron una marcha del silencio a Plaza de Mayo para el próximo 14 de mayo.
Luego de un plenario de secretarios generales de los gremios de la CGT Azopardo y la CGT Azul y Blanca, Moyano reafirmó la continuidad del plan de lucha que comenzó con el paro del 10 de abril. Ante lo que el camionero entiende como la falta de respuestas del gobierno nacional, el sindicalismo opositor marchará con el foco puesto en la inseguridad.
La convocatoria amplia planteada por Moyano con la inseguridad como eje hace recordar el fenómeno que produjo Juan Carlos Blumberg, quien con una iniciativa similar movilizó masas hace unos años para luego extinguirse.
El titular de la CGT opositora se refirió a la inseguridad y a la inflación como dos temas vinculados y aseguró que “una le quita la vida y otra el salario” a la gente. Además se mencionó al desempleo como un problema que regresa.
Llama la atención la convocatoria contra la inseguridad se produzca sólo a unas horas de las amenazas de su hijo, Pablo Moyano, al municipio de Quilmes en el marco del conflicto que sostiene con camioneros por la municipalización de la recolección de residuos.
Pablo le dijo al jefe municipal quilmeño que “si tiene que haber muertos, va a haber muertos”. Y más tarde le recordó públicamente que “tiempo atrás un trabajador despedido asesinó a un intendente”, en una clara amenaza.
La iniciativa que cuenta con el apoyo de Barrionuevo no cayó bien en la CTA disidente. Pablo Micheli, líder de esa central ,confirmó que no participarán de la movilización y que por el momento seguirán su propio camino.