La obsesión de Armando Oriente Cavalieri por mantener el poder en el Sindicato de Empleados de Comercio (SEC), e ir por su novena reelección, empieza a dejar señales preocupantes. Es que en la Asamblea Extraordinaria que encabezó, desoyendo un fallo judicial, nombró como integrante de la junta electoral a un ex integrante del tristemente célebre Batallón 601.
Se trata de de Juan Manuel Bernasconi, afiliado 052483506 del SEC y ex miembro del Batallón 601, el organismo de inteligencia del Ejército Argentino durante la última dictadura cívico-militar.
Bernasconi, que figura en los listados que se difundieron sobre los miembros del personal civil de inteligencia de ese batallón, está acusado del secuestro y la desaparición de Ricardo Emilio Riobó, en Turdera Provincia de Buenos Aires.
En la denuncia sobre la desaparición del estudiante y militante de la JUP del día 23/05/1978, se descubrió que Bernasconi se hacía llamar con el alias «Chaco» y que era «amigo» de la víctima.
Su nombre salió a la luz a principios de 2009, cuando el Archivo Nacional de la Memoria desclasificó la lista completa de los agentes civiles que prestaron servicio en dicho organismo entre los años 1976 y 1983.
Ahora «Chaco» será una de las 5 personas encargadas de controlar los designios democráticos de la principal elección gremial del año, que «casualmente» se hizo contra lo dispuesto por la justicia y sin la presencia de la oposición.
El nombramiento de Bernasconi se suma a los casi 5.500 muertos encontrados en el padrón y a los contactos que se descubrieron entre la barra brava de Boca Juniors y Cavalieri que, con sus 84 años, parece dispuesto a cualquier cosa por conservar su sillón.