Se trata de casi un 30% de la dotación de personal de la Secretaría de Trabajo. Es parte del plan de ajuste que el ministro de Economía, Luis Caputo, requiere para toda la masa estatal y que debe ejecutar Julio Cordero. Son unos mil empleados. Omar Yasin se negaba.
El súper ministro de Economía, Luis Caputo, ya bajó la orden de encarar un fuerte recorte en la masa de estatales. En la Secretaría de Trabajo, dependiente del Ministerio de Capital Humano sería de unos mil trabajadores.
Según trascendió, la medida se informaría oficialmente la semana próxima en el marco de la materialización de una nueva etapa del plan integral de ajuste libertario sobre la administración pública nacional.
El encargado de ejecutar el recorte sería el nuevo Secretario de Trabajo, Julio Cordero. Un hombre de perfil duro que estaría dispuesto a darle luz verde al plan motosierra sobre los contratados y, tal vez, sobre una porción de personal de planta.
Hoy por hoy nadie sabe el universo que podría ser afectado ni si habrá una continuidad de las funciones de áreas sensibles con la magnitud del achique pretendido.
La llegada de Cordero es un paso adelante en ese sentido. El recientemente despedido Omar Yasin se negaba al recorte masivo de personal en Trabajo porque, según consideraba, se trataba de una cartera con personal con perfil eminentemente técnico que debía sostenerse.
Además para Trabajo el ajuste llega en un contexto en el que aumentó drásticamente la carga de tareas. No sólo se multiplicaron de las negociaciones colectivas al negociarse paritarias mes a mes, sino que se dispararon litigios laborales y, fundamentalmente, recibieron la masa de los planes sociales que entran en un programa de reconversión en empleo genuino que a esta hora está en duda.