Con una nota dirigida al secretariado Nacional del Sindicato de Obreros Marítimos Portuarios (SOMU), Omar «Caballo» Suarez le puso fin a su ciclo en la conducción del gremio. Jaqueado por la intervención judicial del SOMU que dispuso el jueves pasado el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, Suarez decidió dar un paso al costado, que materializó el fin de semana, y dejar el poder en manos del secretario Adjunto, Mario Morato.
«Omar Suárez expresa su voluntad de renunciar desde la cero hora del día 18 de febrero de 2016, que dicha nota fue firmada en su presencia, y del testigo, en tres ejemplares y dos fojas cada una de un mismo tenor y a un solo efecto, dirigida al Sr. Ministro de Trabajo, Lic. Jorge Triacca; que dicha renuncia lo es con carácter indeclinable y no puede ser rechazada por el Secretariado o los Cuerpos Orgánicos y que expresa su disculpa a los compañeros por no poder seguir acompañado a quienes lo votaron en 2015 para un próximo mandato», expresa el acta que InfoGremiales consiguió en exclusiva y con la que quedó plasmada la salida de «Caballo» del gremio.
Según fuentes del entorno de Suarez, el ahora extitular del SOMU tendría decidido no intentar un regreso a la vida gremial y se pondrá a disposición de la justicia para enfrentar la causa en su contra.
Respecto del futuro del SOMU, recaerá en manos de Morato la titularidad y la defensa penal de la conducción del gremio. Además será el propio Morato quien lleve adelante las negociaciones para que haya una convivencia entre el triunvirato de interventores, dispuesto por Canicoba Corral, y el secretariado Nacional del sindicato.
De hecho ya se negociaba, en las últimas horas, en los juzgados federales que los interventores se encarguen de auditar los estados contables del gremio y las supuestas irregularidades, pero que la cúpula del sindicato pueda continuar en sus funciones para darle continuidad a la vida política, social y gremial de la entidad.
Mientras tanto todavía resta resolver el resultado de los últimos comicios en la entidad que también fueron judicializados. Es que el adelantamiento de las elecciones, que debían ser en mayo de 2016 pero se concretaron en octubre de 2015, abrió el camino para el pedido de impugnación. Una vez que la justicia se expida sobre su validez o nulidad, la comisión directiva actual tendrá refrendados sus cargos o deberá ir a las urnas para hacerlo.
Según comentaron desde el SOMU, que ya temen una andanada de fallos negativos en contra, la idea es que sea el propio Morato el que se presente como candidato a secretario General del gremio en caso de tener que ir a elecciones nuevamente. La cúpula de la entidad está convencida que logrará una victoria en las urnas que convalide su liderazgo, pero esa es una instancia que todavía está un tanto lejana.
Por lo pronto la salida de Suarez es un cimbronazo que sacude a los marítimos en particular, pero a todo el gremialismo que teme que no sea el único en caer con el cambio de aires políticos. Quien fuera hasta ahora hombre fuerte del SOMU era uno de los dirigentes más influyentes del movimiento obrero y tenía fuertes vínculos con la política. «Caballo» había llegado a la titularidad del gremio en 1989 y desde allí había logrado sostenerse 27 años en el poder.